Los aparcamientos de los centros comerciales suelen ser populares entre los aficionados al tuning, que también los aprovechan para realizar aceleraciones, derrapes y otras maniobras prohibidas por la ley por motivos de seguridad. Esto es lo que ocurrió este sábado por la noche en Villiers-en-Bière, cerca de Melun (Seine-et-Marne). En el aparcamiento del gran centro comercial se reunieron varios centenares de vehículos con cerca de 2.000 personas, según la policía, que fue alertada pasadas las 23.00 horas.
Una vez allí, la policía observó que algunos aficionados a los coches personalizados, con motor propulsado, también participaban en rodeos. Pero ante las cifras, se llamó a agentes de la Compañía Republicana de Seguridad (CRS) para ayudar a evacuar a todos los participantes. Ninguno fue arrestado. No hubo daños.
Los empleados de Carrefour que terminaron tarde lo recordarán porque tuvieron dificultades para recuperar sus vehículos personales, más o menos rodeados por los de los participantes. La operación de evacuación finalizó alrededor de las 3:30 horas. Según una fuente, la policía había oído hablar de una reunión de tuning en el Carré Sénart de Lieusaint. Por tanto, los agentes se desplazaron hasta allí, lo que explicaría la elección de última hora de los organizadores de desplazarse a Villiers-en-Bière.
La multa de primera clase por participar en este tipo de manifestaciones, que asciende a 35 euros, parece poco disuasoria. En Sena y Marne, el fenómeno es regular. El viernes por la tarde se celebró un encuentro de tuning en Villeparisis y Fontenay-Trésigny, con una cincuentena de participantes en estas dos ciudades, pero también la noche del 12 al 13 de octubre en Moissy-Cramayel y Réau.
“Estamos interviniendo porque es peligroso para ellos y para el público, porque algunos se están derramando en las vías de acceso”, explica un policía. El 1 de mayo de 2023, en las principales avenidas de Carré Sénart en Lieusaint, el conductor de un Clio, de 21 años, atropelló a dos espectadores que se encontraban en la mediana de la vía. Por suerte, su pronóstico vital no se vio comprometido.
El conductor había perdido el control de su vehículo. En un vídeo se le puede ver llegar a toda velocidad en línea recta antes de cruzar por el lado izquierdo. Durante el interrogatorio, tras afirmar en un primer momento que se sentía mal, admitió ante la policía que efectivamente estaba participando en un rodeo. Los análisis realizados demostraron que no había consumido alcohol ni estupefacientes.