“Estamos constantemente buscando dinero nuevo y es difícil conseguirlo. Allí, eso nos reportaría nuevos ingresos cada año que podríamos invertir en nuestra infraestructura. Y luego, es a largo plazo. Con Loto-Québec no es un contrato de dos años”, considera Thiffault.
Una sala de juego es diferente a un casino. Hay uno en Quebec y otro en Trois-Rivières. Hay terminales de videolotería y apuestas deportivas, pero no hay mesas de juego.
“Sí, mi idea puede parecer sorprendente, pero los juegos y las apuestas siempre existirán. Allí, en un salón de Loto-Québec, es legal y seguro”.
— Michel Thiffault, concejal municipal
Agrega que el espectáculo se convertiría en una atracción para personas de toda la región, así como de la costa norte. ¿Competiría con el Casino Charlevoix? “Le corresponderá a Loto-Québec decirnoslo, pero no lo creo. Todavía estamos a casi tres horas de distancia”.
Al frente, Michel Thiffault durante la reunión del consejo municipal del 7 de mayo. (Tom Core/El Diario)
Su propuesta hecha al final de la reunión del ayuntamiento que duró más de tres horas el martes fracasó. En una entrevista el miércoles por la mañana, el principal interesado no se preocupaba por eso. “Quería sacarlo a colación públicamente, pero la semana pasada hablé de ello con la dirección y luego con el alcalde y mis colegas. Creen que es una buena idea, pero tienen preguntas”.
Por este motivo, el elegido de Jonquière cree que sería interesante un encuentro con Loto-Québec.
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