Un limonero en flor en un campo en Gard. Una imagen rara. Está en Bellegarde, en Balandran, en el CTIFL, centro técnico interprofesional de frutas y hortalizas. Justo al lado, hileras de naranjos, clementinos e incluso pomelos. Ensayos implementados en 2022 para ver si estos cítricos se pueden cultivar en Gard y cómo. Dos objetivos de estos ensayos: mejorar la soberanía alimentaria del país y ayudar a la agricultura del Gard a adaptarse al cambio climático.
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Hoy en día, la mitad de las frutas y verduras que se consumen en Francia son importadas. El plan de soberanía alimentaria hortofrutícola se puso en marcha para aumentar al 55% en 2030 y al 60% en 2035. Este plan, un conjunto de medios diseñados entre el ministerio y los profesionales para definir áreas de investigación. Y para comprobar cómo iban las cosas sobre el terreno, Marc Fesneau, Ministro de Agricultura, vino este viernes a Bellegarde. Una visita marcada también por el anuncio de un probable plan de soberanía alimentaria para el arroz, cultivo emblemático de la Camarga.
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