Libro: Provocación, “El idioma inglés no existe”

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Provocación, “El idioma inglés no existe”

Publicado hoy a las 9:30 a.m.

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Es una buena noticia, en una época en la que en Ginebra sólo escuchamos un inglés rudimentario en los bancos, en las reuniones de negocios y, por tanto, en las vinotecas para terminar el día. “El idioma inglés no existe”, nos dice Bernard Cerquiglini, de 77 años, ex normalista y profesor asociado de literatura moderna, en un trabajo publicado directamente en edición de bolsillo. Según él, sería un “francés mal pronunciado”. Era necesaria una manifestación. El hombre lo hace en forma de glosario comentado. El ejercicio convence a menudo, pero no siempre. Hay que decir que el autor se enorgullece de una mala fe un tanto chauvinista. Una forma como cualquier otra de denunciar la invasión angloparlante, como se suele hacer desde el fenomenal éxito público de “Parlez-vous franglais?” de René Etiemble en 1964. Una piedra en el agua, en plena época gaullista, muy patriótica.

Conquista normanda en 1066

¿Por qué no existiría el inglés? Por razones históricas comprobadas. En 1066, el normando Guillermo cruzó el Canal de la Mancha, derrotó al rey sajón Harold en Hastings y se convirtió así en “el Conquistador”. Trae consigo a sus hombres y su discurso. El que se utiliza en el norte de Francia, desde Caen hasta Lisieux. Norman invadió repentinamente las esferas superiores de la lengua. Sobre todo, incluye términos prácticos. En el siglo XIII, cuando las cosas se complicaron, se tomaron prestadas palabras nuevas y más abstractas del francés de la cuenca de París. Sin embargo, después de 1500, los británicos profundizaron en el latín para desarrollar un vocabulario noble y erudito. Sin embargo, siempre miran hacia el sur. Por tanto, el inglés actual sería sólo un 26% germánico. No sé quién hizo exactamente el conteo.

La Orden de la Jarretera (muy francófona).

¡Sin embargo! La pronunciación no era la misma. Apenas había evolucionado entre los isleños desde los sajones. Esto tuvo un impacto en la ortografía, por ejemplo eliminando la “e” final, mientras que la “es” inicial, que había desaparecido en Francia para crear “é”, permaneció. El significado de sus palabras también ha cambiado menos que en el continente. Algunos de ellos se convirtieron con el tiempo en “falsos amigos”. Para Bernard Cerquiglini, no es el Canadá francófono el que constituye un museo de la lengua, sino Inglaterra. Nos retrotrae a la Edad Media, como lo demuestran una serie de ejemplos en los que aprendemos que la palabra pasó entre nosotros a lo largo de los siglos hasta convertirse en algo más. El caso más bonito lamentablemente no aparece en este libro, sin duda por prudencia. Lo leí hace poco en otro lado. Al otro lado del Canal de la Mancha, hablamos de “internado” cuando los estudiantes son residentes de su establecimiento. El mismo término acabó dando “bordel” en francés…

Reapropiación deseada

Muy erudito, aunque diseñado para el público en general, el libro debe disfrutarse en pequeñas dosis. Es diferente a leer el diccionario. A veces me preguntaba si los diferentes capítulos alguna vez formaron parte de cursos separados. De hecho, hay muchas repeticiones en las tesis del autor. Este último no aboga en definitiva por una purificación de la lengua, ya que no es necesaria. “Sería apropiado reapropiarse de las palabras, al menos pronunciándolas a la francesa”. Aparentemente no tiene sentido torcernos la boca para utilizar términos que nos regresan como un boomerang. Dicho esto, para empezar, “boomerang” nunca fue francés… Esta vez los ingleses se lo robaron a los aborígenes australianos.

Práctico

“La lengua inglesa no existe, es un francés mal pronunciado”, de Bernard Cerquiglini, Folio Essais, 196 páginas.

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Nacido en 1948, Étienne Dumont estudió en Ginebra que le sirvieron de poco. Latín, griego, derecho. Abogado fracasado, se dedicó al periodismo. Principalmente en las secciones culturales, trabajó desde marzo de 1974 hasta mayo de 2013 en la Tribune de Genève, empezando hablando de cine. Luego vinieron las bellas artes y los libros. Aparte de eso, como puede ver, no hay nada que informar.Mas información

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