El síndrome de la nariz blanca se ha encontrado en murciélagos en la zona de hibernación más grande conocida en la provincia.
El Programa Comunitario de Murciélagos de Alberta, una organización que trabaja para proteger las poblaciones de murciélagos y generar conciencia sobre ellas en general, dice que la enfermedad fue confirmada en tres pequeños murciélagos marrones, en dos lugares separados, a lo largo de las tierras baldías del río Red Deer.
Pero se cree que la enfermedad está afectando a un número mucho mayor.
“Los murciélagos pardos pequeños son los más comunes en Alberta. Si los perdiéramos, sería una pérdida tremenda”, dijo Cory Olsen, coordinador del programa de murciélagos de Alberta para Wildlife Conservation Society Canada.
El síndrome de la nariz blanca es una de las peores enfermedades de la fauna silvestre jamás registradas. Ya ha matado a millones de murciélagos en toda América del Norte.
La enfermedad es causada por un hongo que se encuentra en las cuevas donde los murciélagos hibernan.
Olsen dice que el hongo se descubrió por primera vez en las tierras baldías cercanas al Parque Provincial de los Dinosaurios en 2022, pero esta primavera es la primera vez que los murciélagos dan positivo a la enfermedad.
Una colaboración entre la Wildlife Conservation Society Canada y Alberta Environment capturó murciélagos cuando salían de su hibernación a principios de mayo. Las muestras de tejido, las cicatrices y los hongos en el ala del murciélago confirmaron el síndrome de la nariz blanca.
Las autoridades dicen que ahora se está realizando un monitoreo para determinar si el síndrome de la nariz blanca está provocando una disminución en la población de murciélagos pardos.
(Suministrado por Alberta Bats)
Los murciélagos son el principal depredador de los insectos que vuelan de noche y son importantes para el ecosistema y la biodiversidad, dice Alberta Bats.
“Nadie ha calculado el valor de los murciélagos en Canadá, pero en Estados Unidos su valor para la agricultura es de 23.000 millones de dólares al año”, afirmó Olsen.
Con menos murciélagos, los agricultores estadounidenses están pagando miles de millones más en control de plagas. A medida que el hongo se propaga, existe la preocupación de que los agricultores de las praderas enfrenten los mismos problemas.
Actualmente no existe cura para el síndrome de la nariz blanca, pero según la provincia hay evidencia de que algunas especies de murciélagos en el este de América del Norte están desarrollando resistencia a la enfermedad.
Hay varios proyectos en marcha para comprender mejor el hongo.
“Actualmente se está probando en Washington un cóctel de probióticos que contiene microbios beneficiosos para inocular a los murciélagos”, dijo Olsen. “Como parte del trabajo en Alberta, recolectamos muestras del microbio que se encuentra en las alas de los murciélagos… y estamos proporcionando muestras a la Universidad McMaster, donde también están trabajando en un cóctel de probióticos”.
(Suministrado por Alberta Bats)
En su sitio web, Alberta Environment dice que el hongo no se puede prevenir ni erradicar, pero se puede ayudar a las poblaciones de murciélagos protegiendo sus hábitats clave.
“Mantener lugares donde los murciélagos puedan descansar, hibernar y buscar alimento ayudará a que las poblaciones se recuperen después de las disminuciones iniciales”.
