Un triple homicidio en Navidad, y una investigación que avanza. Seis miembros de una familia en Brasil enfermaron después de comer pastel navideño y tres murieron. Un familiar fue arrestado bajo sospecha de agregarle arsénico, anunciaron el lunes las autoridades locales.
El comisionado a cargo de la investigación, Marcos Veloso, informó, durante una rueda de prensa, “pruebas contundentes” que incriminan a la mujer sospechosa del triple homicidio del pasado 23 de diciembre en Torres, en el estado de Rio Grande do Sul (sur). Su identidad no ha sido revelada, pero según varios medios brasileños se trata de la nuera de la mujer que preparó el pastel.
Los análisis encontraron niveles muy altos de arsénico en la sangre de las víctimas, en las porciones restantes del pastel, pero también en la harina utilizada. Según el comisario, los invitados notaron un sabor “picante” y “desagradable” desde los primeros bocados y la cocinera inmediatamente les pidió que dejaran de comer el pastel.
Pero ya era demasiado tarde. Tres hermanas, el marido de una de ellas, la hija y el nieto de otra, enfermaron. Dos de las hermanas, de 58 y 65 años, murieron tras ser hospitalizadas, al igual que la hija de la mayor, que tenía 43 años. Las tres muertes se produjeron con pocas horas de diferencia. La tercera hermana, de 61 años, que preparó el pastel, se encuentra todavía en el hospital en condición estable, según el último parte médico. El marido de una de las hermanas y el niño de 10 años abandonaron el hospital.
“Sólo se necesitan 35 microgramos de arsénico para causar la muerte a una persona. En una de las víctimas encontramos una concentración 350 veces mayor”, explicó Marguet Mittman, directora de la policía científica de Rio Grande do Sul, en la misma conferencia de prensa.
El comisario dijo que aún no había formulado una hipótesis sobre el móvil, asegurando que las relaciones entre los miembros de esta familia eran “armoniosas”, pero que viejas “diferencias” podrían explicar este triple homicidio. La policía local también solicitó la exhumación del cuerpo del exmarido de la mujer que horneó el pastel. Murió en septiembre por “intoxicación alimentaria”.
