¿Qué está pasando exactamente el 6 de enero? A las 13.00 hora local, los parlamentarios federales (diputados y senadores) se reunirán en el Capitolio para contar y refrendar los votos de los 538 “electores”. En el sistema político estadounidense, son responsables de elegir formalmente al presidente y al vicepresidente en función de los resultados del voto popular en sus respectivos estados. En el contexto de las últimas elecciones presidenciales, estos “electores” cumplieron con su deber el 17 de diciembre de 2024. Donald Trump recibió 312 votos frente a los 226 de Kamala Harris, siendo la mayoría 270.
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El precedente de Al Gore
Irónicamente, el recuento de votos se lleva a cabo tradicionalmente bajo los auspicios del vicepresidente, porque él también desempeña el papel de presidente del Senado. Es incluso el responsable de anunciar las cifras finales tras la lectura de los resultados de la votación de los electores por estado. En otras palabras, ¡Kamala Harris proclamará su propia derrota al final del encuentro! En 2001, el vicepresidente Al Gore se encontró en la misma situación tras la controvertida victoria de George W. Bush.
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Durante el procedimiento, los parlamentarios pueden formular objeciones que, si son consideradas admisibles por una quinta parte de cada asamblea (Cámara de Representantes y Senado), deben ser debatidas por los diputados y senadores por separado. Este tipo de situaciones son raras. En la historia de Estados Unidos, solo se han producido cuatro veces, incluidas dos en enero de 2021. Si una mayoría de funcionarios electos en ambos órganos legislativos considera válida una objeción, los votos cuestionados quedan invalidados. Pero eso nunca sucedió.
