Este sábado 4 de enero, Francisco recibió en audiencia a la Asociación Italiana de Profesores Católicos (AIMC), a la Unión Católica Italiana de Profesores, Directores, Educadores y Formadores (UCIID), a la Asociación de Padres de Escuelas Católicas (AGeSC): “Duele Me permite ver niños que no reciben educación y que van a trabajar, muchas veces explotados, o que van a buscar comida o cosas para vender en los botes de basura”.
Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano
“Nunca acoso, ¿entiendes?” A los aproximadamente dos mil niños y niñas, pero también profesores y educadores recibidos este sábado 4 de enero por la mañana en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa pidió repetir esta frase no menos de seis veces para grabar en sus le importa el “no” a uno de los peores abusos en las escuelas: el acoso. Qué “destruye la vida”, “prepárate para la guerra”dijo el Papa, subrayando que la escuela sirve para sentar las bases de la paz, de un mundo “más justos y más fraternos”. El Santo Padre aborda este grave tema en su discurso a los miembros de la AIMC, la UCIID y la AGeSC, respectivamente la Asociación Italiana de Profesores Católicos, la Unión Católica Italiana de Profesores, Directores de Escuelas y Educadores y la Asociación de Padres de Escuelas Católicas. recibido con motivo del aniversario de su institución.
Niños explotados y sin educación
A esta vasta red italiana, el Soberano Pontífice recordó la vocación y la misión de la escuela, particularmente en una época como la nuestra, caracterizada por desafíos “ambiental, social y económico”hablar “gran desafío para la paz”, sino también porque, en su videomensaje de intenciones de oración para enero, describe “desastre educativo” los millones de menores que no tienen acceso a la educación.
“Me duele ver niños que no reciben educación y que van a trabajar, muchas veces explotados, o que van a buscar comida o cosas para vender en los contenedores de basura. Es difícil. ¡Y hay niños así!
Una nueva cultura de responsabilidad
“Elaborar” y “transmitir una nueva cultura”, Por eso Francisco anima: “Una nueva cultura, basada en el encuentro entre generaciones, en la inclusión, en el discernimiento de lo verdadero, lo bueno y lo bello; una cultura de responsabilidad, personal y colectiva, para enfrentar desafíos globales como las crisis ambientales, sociales y económicas, y el gran desafío de la paz.
imagina la paz
En la escuela podemos “imagina la paz”insiste el Papa, podemos “sentar las bases de un mundo más justo y fraterno, con el aporte de todas las disciplinas y la creatividad de los niños y jóvenes”. “Pero si en la escuela, él agrega, hacemos la guerra entre nosotros, si en la escuela acosamos a niñas y niños que tienen un problema, nos estamos preparando para la guerra y no para la paz”. “Por favor, nada de acoso, ¿entiendes?” pregunta Francisco, haciendo repetir a la asamblea: “nunca acoso».
Reconocer la dignidad de cada persona.
Destaca Jorge Mario Bergoglio “una pedagogía que valora lo esencial y pone en el centro la humildad, la gratuidad y la aceptación”. Una pedagogía lejana y “distante” de personas no sirve de mucho, no ayuda. La pedagogía, tal como la entiende el Papa, “es una invitación a reconocer la dignidad de cada persona, empezando por quienes son rechazados y marginados” y “apreciar el valor de cada etapa de la vida, incluida la niñez”.
El papel central de la familia
Un papel”central e irreemplazable» se juega a este respecto por la familia: “la familia es el centro, no lo olvides», subraya el obispo de Roma, a partir de su texto escrito. Vuelve a contar la anécdota de una persona que, un domingo a la hora de comer en un restaurante, vio en la mesa de al lado a una familia –el padre, la madre, el hijo y la hija–, todos con sus móviles, sin comunicarse entre sí. a ellos. “Esta persona escuchó algo y se acercó diciéndoles: “Pero ustedes son una familia, ¿por qué no se hablan?, es raro…”. Lo escucharon, le dijeron que se fuera al carajo y siguieron con sus teléfonos. ¡Por favor, en familia, hablen! La familia es un diálogo, un diálogo que nos hace crecer.
Un buen maestro, hombre o mujer de esperanza.
La mirada del Papa se dirige luego al Jubileo, acontecimiento que “tiene mucho que decir al mundo de la educación y también al mundo de la escuela”. EL “peregrinos de la esperanza” -tema del Año Santo- son de hecho “todos aquellos que buscan sentido a sus vidas y también aquellos que ayudan a los más pequeños a recorrer este camino”. Un buen maestro es en realidad “un hombre o una mujer de esperanza, porque se dedica con confianza y paciencia a un proyecto de crecimiento humano”. una esperanza no “ingenuo”más “arraigados en la realidad, sustentados en la convicción de que todo esfuerzo educativo tiene valor” y eso “cada persona tiene una dignidad y una vocación que merecen ser cultivadas”.
No a una escuela de “caja”
Desde esta perspectiva, la escuela es, por tanto, una misión fundamental. No, ninguno “caja”sino un lugar donde todos los que viven y trabajan allí (estudiantes, profesores, padres, directivos, personal) caminan juntos. Ésta es también la intuición inicial de las asociaciones recibidas este sábado por el Papa: “asociado” derramar “mejorar la escuela” que por naturaleza es “una comunidad que necesita el aporte de todos”. “Vuestros fundadores vivieron una época en la que era necesario testimoniar y fortalecer los valores de la persona y de la ciudadanía democrática, para el bien de todos, así como el valor de la libertad educativa”, recuerda el Papa. “Nunca olvides de dónde vienes, pero no andes mirando hacia atrás añorando los buenos viejos tiempos. Pensemos más bien en el presente de la escuela, que es el futuro de la sociedad, que se enfrenta a una transformación que hace época.
Un pacto asociativo
Asimismo, insta el Papa Francisco, “pensemos en los jóvenes docentes que dan sus primeros pasos en la escuela y en las familias que se sienten solas en su tarea educativa”. se necesita un “Pacto entre asociaciones”derramar “un mejor testimonio del rostro de la Iglesia en la escuela y para la escuela”.
De ahí una nueva invitación a la esperanza que “nunca decepciona” y “nunca está quieto” y estímulo para progresar “con confianza”.