Todos los gigantes de Internet que operan en Vietnam están ahora obligados a reforzar la verificación de identidad de sus usuarios y pueden verse obligados a entregar los datos recopilados al gobierno, según un decreto de ciberseguridad que entró en vigor el miércoles.
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El “Decreto 147” exige que las plataformas digitales –y todas las “organizaciones, empresas e individuos extranjeros”- recopilen la identificación nacional o los números de móvil de sus usuarios, además de su nombre completo y fecha de nacimiento, para poder verificar mejor su identidad.
También deben almacenar esta información y ponerla a disposición de las autoridades que la soliciten, así como eliminar cualquier contenido que el gobierno considere “ilegal” dentro de las 24 horas.
Esta nueva normativa entró en vigor el miércoles, según informó el medio estatal VNExpress.
“El Decreto 147 se utilizará para reprimir públicamente a quienes tienen puntos de vista diferentes”, criticó la activista Dang Thi Hue, que tiene 28.000 suscriptores en su página de Facebook dedicada a cuestiones políticas y sociales.
En Vietnam, todos los medios de comunicación están en manos del Estado y los blogueros independientes están prohibidos.
Este país monopartidista ocupa el puesto 174 sobre 180 en el ranking mundial de libertad de prensa elaborado por la ONG Reporteros Sin Fronteras y es uno de los que más recurre al encarcelamiento de periodistas, según la organización.
La Orden Ejecutiva 147 se suma a la ley de ciberseguridad aprobada en 2018, criticada por Estados Unidos, la Unión Europea y defensores de la libertad en línea que dicen que imita la censura practicada en la vecina China.
El decreto también estipula que sólo las cuentas verificadas pueden transmitir vídeos en directo, lo que afecta al creciente número de personas que se ganan la vida a través de plataformas como TikTok.
Los disidentes son arrestados más rápidamente si tienen un gran número de seguidores en línea.
En octubre, el bloguero Duong Van Thai fue condenado a 12 años de prisión por publicar información hostil al Estado.
Criticó periódicamente al gobierno en directo en su canal de YouTube, que cuenta con 120.000 suscriptores.
El decreto también ataca la práctica de videojuegos entre menores para luchar contra la adicción, mientras la mitad de los 100 millones de habitantes del país juegan regularmente, según la consultora Newzoo.
Se supone que los editores deben imponer un límite de una hora por sesión y tres horas por día, todos los juegos combinados.