Dos hombres han marcado la actualidad internacional de 2024: Vladimir Putin y Donald Trump. A veces para mejor, pero casi siempre para peor.
Putin lo hizo a través de su guerra en Ucrania, su alianza con Corea del Norte, el fortalecimiento de su alianza con China o su incapacidad para apoyar a Siria.
La terrible guerra de expansión de Rusia contra Ucrania sigue produciendo un sufrimiento atroz para los ucranianos y los rusos. Obliga a los países de la OTAN a rearmarse.
Y Putin sigue inundando el mundo con su aburrida propaganda sobre el supuesto nazismo del gobierno ucraniano o sobre la entrada de Ucrania en la OTAN antes de 2014. De hecho, Putin teme la democratización de Ucrania.
Sumas colosales
Las sumas de dinero absorbidas por la guerra en Ucrania han reducido el nivel de vida de los rusos. Y eso sin contar más de un millón de muertos o heridos en ambos bandos de este conflicto.
Gracias a Putin, los países de la OTAN ahora deben considerar un gasto militar que aumentará sus pesadas deudas, probablemente a costa de disminuir los servicios que brindan a sus poblaciones. Resultados: estos gastos y recortes aumentarán el descontento popular y favorecerán la elección de gobiernos extremistas.
Putin también se distinguió por firmar un tratado de defensa con Corea del Norte, Estado relegado a la prohibición de naciones, por su programa nuclear, sus violaciones de los derechos humanos y el tráfico de drogas, monedas falsas o armas en las que se involucra.
En cuanto a China, se le hace la boca agua ante el debilitamiento de la economía rusa y todas las oportunidades de negocio que se le están abriendo gracias a Putin.
Trump es el ilustrador
Trump logró ser reelegido presidente, a pesar de su condición de criminal, narcisista profundamente arraigado y depredador sexual.
Incluso antes de tomar juramento, logró rodearse de personas, muchas de las cuales destacan por su flagrante incompetencia.
Trump también ha nombrado a personas para puestos clave que parecen estar a sueldo de China: en primer lugar, Elon Musk. Hasta el punto de que las fuerzas aéreas militares de los Estados Unidos se negaron a concederle una alta acreditación que le habría dado acceso a secretos militares.
Algunos acogen con satisfacción las políticas migratorias de Trump, así como su deseo de reducir el tamaño del gobierno federal para bajar los impuestos. En realidad, las medidas anunciadas por Trump son más un desmadre que una racionalización.
Pero, sobre todo, la llegada de Trump y sus declaraciones aislacionistas y hostiles a varios aliados tradicionales de Estados Unidos les están obligando a redefinir sus vínculos comerciales y de seguridad. Habla con Justin Trudeau. Por el contrario, sin el apoyo de Trump, Benjamín Netanyahu probablemente no habría llegado tan lejos.
Sí, de verdad, 2024 habría sido un mejor año sin Putin y sin Trump.