Las multitudes que se manifestaron en Belgrado, Serbia, para exigir rendición de cuentas tras el derrumbe del tejado de una estación de ferrocarril en el norte del país produjeron algunas imágenes impresionantes.
La ira aumenta. Decenas de miles de personas se manifestaron el domingo en la capital serbia para exigir responsabilidades tras el derrumbe del techo de una estación de ferrocarril en el norte de Serbia el mes pasado, en el que murieron 15 personas.
Las imágenes de la reunión son muy impresionantes: una verdadera marea humana barrió la plaza Slavija en el centro de Belgrado.
Casi todo el centro de la ciudad quedó bloqueado.
La manifestación del domingo en la capital serbia, organizada por estudiantes, comenzó con 15 minutos de silencio en homenaje a los 15 muertos, constató la AFP.
Catorce personas, de entre seis y 74 años, murieron en el lugar el 1 de noviembre cuando el techo se derrumbó después de importantes obras de renovación en la estación. Unas semanas más tarde, la decimoquinta víctima murió en el hospital.
El gobierno bajo presión
Desde hace más de siete semanas, el gobierno serbio se ve presionado por las manifestaciones que siguieron a esta tragedia en la ciudad de Novi Sad. Los manifestantes acusan a las autoridades de corrupción y falta de control.
Los manifestantes exigieron la dimisión del primer ministro Milos Vucevic y del alcalde de Novi Sad tras la catástrofe, así como la comparecencia ante los tribunales de los responsables del asunto.
Desde esta tragedia, las tensiones se han mantenido altas, con manifestaciones en toda Serbia y bloqueos de calles diarios de 15 minutos, mientras que esporádicamente estallaron violencia durante algunas manifestaciones.
El viernes, el gobierno anunció su intención de cerrar las escuelas antes de lo previsto para las vacaciones de invierno.
