El lunes, después del tiroteo en una escuela privada en Madison, Wisconsin, rápidamente apareció un hashtag entre las tendencias X: “Otra Trans”. En lugar de ofrecer sus habituales “pensamientos y oraciones”, los internautas conservadores sacaron conclusiones precipitadas cuando notaron que el responsable del crimen había adoptado el nombre de pila “Samantha” en las redes sociales. Según ellos, sólo podría tratarse de una “otra” persona transgénero.
Resulta que el verdadero nombre del responsable del tiroteo no era “Samantha” sino Natalie. Natalie Rupnow, de quince años, abrió fuego con una pistola en una sala de estudio donde estaban presentes estudiantes de varias clases de Abundant Life Christian School. Se quitó la vida tras matar a un profesor e herir a cinco alumnos.
Las mujeres jóvenes rara vez participan en tiroteos. Este año, según la base de datos sobre tiroteos en escuelas K-12, nueve sospechosos de disparos eran niñas adolescentes, en comparación con 249 adolescentes u hombres cuando se identificó el género.
Un manifiesto atribuido a Rupnow circula en las redes sociales pero no ha sido autentificado por las autoridades. La persona que escribió el documento, titulado “Guerra contra la humanidad”, afirma que “aprendió a odiar a las personas y a la sociedad” y llama a sus padres “basura”. Afirma que adquirió armas de fuego “mediante mentiras y manipulación, así como la estupidez de mi padre”. Describe su deseo de suicidarse, al tiempo que señala que un tiroteo era “evolutivamente mejor que un suicidio estúpido y aburrido”.
Durante una conferencia de prensa, el jefe de policía de Madison, Shon Barnes, dejó claro que las especulaciones sobre la identidad de género de Rupnow no eran más que una diversión a sus ojos.
“No sé si Natalie era transgénero o no. Y, francamente, no creo que importe”, dijo Barnes. “No creo que lo que pasó hoy tenga nada que ver con cómo él o ella quiere identificarse. »
(Foto AP)
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