Rusia y Ucrania, en guerra desde hace más de dos años, intercambian periódicamente soldados capturados, pero el regreso de civiles es mucho más raro.
“Logramos recuperar a diez ciudadanos más del cautiverio ruso”, escribió en las redes sociales, y agregó que habían sido “liberados y ahora han regresado a Ucrania”.
El acuerdo, del que Moscú aún no ha informado, se produjo con el apoyo del Vaticano, según Volodymyr Zelensky.
Los detenidos liberados habían sido capturados en Crimea, una península ucraniana anexada por Rusia en 2014, en el sur de Ucrania ocupado o, para cinco de ellos, en Bielorrusia, fiel aliado de Rusia.
Entre ellos se encuentra Nariman Djelal, vicepresidente de Medjlis, la Asamblea de Tártaros de Crimea, arrestado en 2021.
Los tártaros son una comunidad musulmana histórica en esta península.
Según el presidente ucraniano, también están en la lista dos sacerdotes católicos, Bogdan Geleta e Ivan Levytsky.
Otros dos civiles liberados fueron capturados “en 2017-2018”, según él.
Zelensky no dijo nada sobre los términos del acuerdo y no reveló si Ucrania, a cambio, había liberado a prisioneros rusos.
En materia de liberación de civiles, son escasos los precedentes entre ambos países desde febrero de 2022 y el inicio de la invasión rusa.
El alcalde de Melitopol, Ivan Fedorov, fue canjeado por prisioneros rusos en las primeras semanas del conflicto.
Fue capturado cuando soldados rusos entraron en su ciudad en el sur de Ucrania, que desde entonces ha estado ocupada.
En septiembre de 2022, Viktor Medvedchuk, cercano a Vladimir Putin, también fue intercambiado por Ucrania, junto con soldados rusos, por prisioneros ucranianos.
