Los jóvenes médicos del sistema público de salud (NHS) de Inglaterra inician este jueves una undécima huelga de cinco días para exigir aumentos salariales, presionando al próximo gobierno a una semana de las elecciones legislativas del 4 de julio.
La Asociación Médica Británica (BMA), el sindicato que representa a unos 70.000 “médicos jóvenes”, advirtió que podrían producirse otras huelgas este verano si las negociaciones con el próximo gobierno no avanzan “en el momento oportuno”. Esta undécima huelga de médicos jóvenes, cuyo estatus es comparable al de los médicos internos, pone de relieve una vez más la crisis de un sistema nacional de salud (NHS) en decadencia, que representa una cuestión electoral importante.
La BMA reveló que había iniciado conversaciones con el Partido Laborista, que lidera las encuestas de opinión y debería, salvo sorpresas, formar el próximo gobierno británico. Wes Streeting, que luego se convertiría en Ministro de Salud si el Partido Laborista fuera elegido, prometió iniciar negociaciones el día después de las elecciones si su partido gana el 4 de julio.
La primera huelga de los “médicos jóvenes”, que representan casi la mitad de la plantilla del NHS, se organizó en marzo de 2023. A partir del jueves abandonarán todos los servicios, lo que obligará a movilizar a los médicos veteranos para sustituirlos. En enero celebraron su huelga más larga en la historia del NHS, con seis días consecutivos de huelgas. Su última huelga se remonta a finales de febrero.
A principios de abril, médicos o “consultores” experimentados del NHS aceptaron una oferta del gobierno, poniendo fin a una huelga histórica que también había perturbado gravemente el funcionamiento del sistema de salud.
Con MAPA
