Más de 60 personas estaban desaparecidas después de que el velero se hundiera durante la noche del domingo al lunes frente a la costa de Calabria, y 11 personas fueron rescatadas.
“Hoy se han recuperado catorce cadáveres… en total, se han recuperado treinta y cuatro cadáveres”, dijo la guardia costera en un comunicado.
Continúan las búsquedas aéreas y marítimas para encontrar a los desaparecidos.
El jueves, la guardia costera dijo que se habían encontrado 12 cadáveres más, entre ellos mujeres y niños.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) afirmó a principios de esta semana que los supervivientes habían denunciado la desaparición de 66 personas, entre ellas al menos 26 niños.
El barco, que partió de Turquía, se hundió a unas 120 millas náuticas de la costa de Calabria. Según MSF, entre los desaparecidos se encuentran familias afganas.
Según la organización humanitaria alemana ResQship, se encontraron diez cadáveres en otro barco de inmigrantes que se hundió el lunes frente a la isla italiana de Lampedusa.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas, unos 3.155 migrantes murieron o desaparecieron en el Mediterráneo el año pasado y más de 1.000 personas han muerto o desaparecido desde principios de año.
El Mediterráneo central es la ruta migratoria más mortífera del mundo y representa el 80% de las muertes y personas desaparecidas en el Mediterráneo.
Muchos inmigrantes salen de Túnez o Libia en barco hacia Europa, siendo Italia a menudo su primer punto de llegada.
Las llegadas han disminuido significativamente desde principios de año: hasta ahora, 24.100 personas han aterrizado en Italia, frente a más de 57.500 en el mismo período de 2023, según el Ministerio del Interior.
