La mayoría de las víctimas se registran en el norte del país.
En un informe publicado recientemente, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) dice que las situaciones de inseguridad en diferentes partes de Etiopía están afectando sus operaciones humanitarias.
Según el informe, la última víctima es el conductor del PMA que fue asesinado a tiros en la región de Amhara.
El PMA también dijo que seguía enfrentándose a interrupciones en la cadena de suministro en sus operaciones diarias debido a la inseguridad, los bloqueos de carreteras y la escasez de combustible. “Estos problemas han afectado la eficiencia operativa del PMA en términos de recursos y tiempo”, señala el documento.
El pasado mes de febrero, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) afirmó que desde 2019, 46 trabajadores humanitarios han perdido la vida en Etiopía, 36 de los cuales estaban relacionados con conflictos en el norte de Etiopía.
“Los socios humanitarios no son el blanco de individuos armados; sin embargo, la volatilidad de la situación de seguridad y la multiplicidad de actores armados involucrados, incluidas milicias locales y civiles armados, plantean un alto riesgo para el personal de ayuda y las operaciones de socorro”, dijo la ONUCHA.
En su último informe, el PMA dice que la falta de financiación está obstaculizando sus operaciones en Etiopía y pide a los donantes internacionales financiación urgente, ya que necesita 374 millones de dólares para cubrir su respuesta en Etiopía durante los próximos seis meses.
MG/as/lb/te/APA
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