El gobierno peruano anunció el lunes que abriría una investigación sobre las denuncias de violencia sexual cometida contra cientos de niños indígenas en un internado público en la selva amazónica. Los hechos ocurrieron en la provincia de Condorcanqui.
Un total de 524 casos de agresión sexual y violación, algunos de ellos desde 2010, fueron denunciados por niñas y niños indígenas awajún que asistían a escuelas públicas de esta provincia del norte del país.
Los presuntos delitos, supuestamente cometidos en el internado, fueron revelados el mes pasado por Rosemary Pioc, representante de una asociación de mujeres awajún. “Debemos investigar los hechos. Estaremos junto a las víctimas”, afirmó el lunes el portavoz del gobierno. “Rechazamos cualquier forma de violencia sexual”, dijo.
“Practicas culturales”
El anuncio de la próxima apertura de una investigación se produce en un contexto de acalorada controversia tras las declaraciones de dos ministros del gobierno que equipararon los presuntos delitos sexuales con “prácticas culturales”.
“Decir que son prácticas culturales equivale a legitimar estos actos. La violación no es una práctica en nuestra comunidad”, denunció el lunes Rosemary Pioc en radio RPP.
El defensor del pueblo peruano, por su parte, exigió que los sospechosos de estos crímenes sean “sacados inmediatamente” de las escuelas donde trabajan.
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