China acusó el lunes a los servicios de inteligencia británicos (MI6) de reclutar a una pareja que trabajaba para el Gobierno central, tras meses de acusaciones mutuas de espionaje entre Pekín y países occidentales.
El Ministerio de Seguridad del Estado afirma, en un mensaje en su cuenta oficial de WeChat, haber recopilado pruebas y tomado “medidas decisivas” contra la pareja, añadiendo que se está llevando a cabo una investigación.
Según esta fuente, los agentes del MI6 reclutaron a un hombre llamado Wang, que desempeñaba un “papel confidencial” en el aparato estatal central, junto con su esposa, cuyo apellido es Zhou.
“Recientemente, después de una extensa investigación, los órganos de seguridad nacional descubrieron un importante caso de espionaje en el que el servicio secreto británico (MI6) instigó a una pareja, Wang y Zhou, que eran miembros del personal de una agencia central de inteligencia del “Estado chino”, a desertar. dice el ministerio.
Dijo que espías británicos comenzaron a acercarse a Wang mientras era estudiante en el Reino Unido en 2015, organizando cenas y visitas para que “comprendiera sus debilidades, intereses y demandas”.
Ante “el gran apetito de dinero del Sr. Wang”, se ofrecieron a confiarle misiones de asesoramiento muy bien remuneradas, recurriendo en última instancia a las informaciones a las que tenía acceso en las agencias de publicidad estatales.
Luego, el MI6 lo convenció de regresar a China para continuar su trabajo de recopilación de información para la inteligencia británica.
El ministerio chino no proporcionó ningún detalle sobre el tipo de información transmitida.
Contactado por la AFP, el ministro británico de Asuntos Exteriores, responsable de las comunicaciones del MI6, no reaccionó de inmediato.
Los servicios de inteligencia europeos acusan a China de desplegar recursos colosales para moldear opiniones, espiar economías y empresas y penetrar instituciones y universidades. Lo que Beijing niega rotundamente.
A medida que se acercan las elecciones europeas, Alemania y el Reino Unido anunciaron a finales de abril la detención o acusación de cinco personas sospechosas de espiar para China.
Uno de ellos fue particularmente controvertido: el de Jian Guo, un alemán de origen chino que trabajó como asistente del eurodiputado alemán Maximilian Krah, cabeza de lista del partido de extrema derecha alemán (AfD) para las elecciones europeas que comienzan el Jueves. Pekín ha calificado estas sospechas de espionaje de “pura invención”.
En el Reino Unido, dos hombres fueron acusados a principios de mayo bajo sospecha de haber ayudado a los servicios de inteligencia del territorio semiautónomo chino de Hong Kong, un caso marcado por la muerte repentina de un tercer sospechoso.
