Le hicimos esta pregunta a la alcaldesa de Frasnes-lez-Anvaing, que conoce bien este problema porque ella misma trabaja como agricultora: “Mientras salgan del campo, no sabemos cómo obligarlos a limpiar. Entonces les pedimos que coloquen alguien, conos, pongan un triángulo… en definitiva, una señal que indique riesgo de peligro. debido al camino resbaladizo y tan pronto como terminen los trabajos, se supone que limpiarán todo.
“Estamos intentando resolver esto de forma amistosa”
¿Qué pasa si no es así? “Un residente local, que no debe hacer esto pero en nuestra ciudad suele suceder así, suele llamar al alcalde o al concejal de Obras Pierre Bourdeau d’Huy. Entonces, o conocemos al agricultor y lo llamamos directamente. En caso contrario, denunciamos los hechos a la policía local, que irá al lugar y luego, la mayoría de las veces, averiguará quién es el propietario del campo o su operador y se pondrá en contacto con ellos. Allí se debe limpiar inmediatamente, al menos en la próxima hora… añade Carine De Saint-Martin. Anoche, por un pequeño camino rural, llamé a un granjero que me dijo que lo limpiaría. Esta tarde, como nada había cambiado, contacté a la policía. Aunque venga de mí, siempre van ellos mismos al lugar para ver el estado de la situación.“.
Si la carretera aún no es transitable, los bomberos se harán cargo de las obras, pero el coste de su intervención se facturará al responsable: “En Frasnes siempre intentamos hacerlo de forma amigable”. Hasta el domingo el tiempo estuvo seco: la tierra se asentó y eso no molestó a nadie durante los dos días siguientes.
“Pero luego nos agasajó una llovizna que no limpió la carretera, sino que la mojó. Tan pronto como hubo un trozo de tierra, se convirtió en una pista de hielo… ¡Con esta llovizna, fue un desastre en algunos lugares! La mayoría de las llamadas procedían de residentes de Saint-Sauveur.“El agricultor tiene mucho interés en limpiar la carretera él mismo, porque le puede costar mucho dinero”, nos dijeron en la zona de emergencia de Picardía Valonia: “Aparte del mal tiempo excepcional, identificamos al responsable y le enviamos la factura. El cálculo tiene en cuenta el número de personas pero también el tipo de equipo enviado al lugar, así como la duración horaria de la intervención. Esto puede sumar muy rápidamente, desde varios cientos hasta varios miles de euros.“.