China dijo el viernes que había rastreado un buque de la Armada de Estados Unidos y “emitió una advertencia” contra él cerca de las Islas Paracelso en las aguas en disputa del Mar de China Meridional.
Pekín “ordenó a las fuerzas navales y aéreas que rastrearan y vigilaran el barco de acuerdo con las leyes y reglamentos y emitió una advertencia para obligarlo a abandonar” el lugar, afirmó Tian Junli, portavoz de la zona de mando del ejército del sur de China, en un comunicado.
El destructor estadounidense de misiles guiados USS Halsey “entró ilegalmente en aguas territoriales de China cerca de las islas Xisha sin autorización del gobierno chino”, escribió Tian, usando el nombre chino de las islas Paracelso.
Estas islas también son reclamadas por Vietnam y la soberanía china no está reconocida internacionalmente. “Las acciones de Estados Unidos violan gravemente la soberanía y la seguridad de China”, afirmó el portavoz.
Tian acusó a Washington de causar “riesgos de seguridad en el Mar de China Meridional” y de ser el “mayor atacante” de la paz y la estabilidad en la región.
La Armada de Estados Unidos dijo en un comunicado que su barco había “impuesto los derechos y libertades de navegación en el Mar de China Meridional cerca de las Islas Paracelso”.
“Al final de la operación, el USS Halsey (…) continuó sus operaciones en el Mar de China Meridional”, continúa la marina, según la cual “las reclamaciones ilegales y generalizadas en el Mar de China Meridional suponen una grave amenaza para la libertad”.
