El agua, esta fuente vital que empieza a escasear en Marruecos, preocupa a ciudadanos y funcionarios. Al inicio de la temporada estival, la ansiedad aumenta y algunas ciudades temen más que otras la sed. Berrechid recientemente dio la voz de alarma. La coordinación local de actividades y asociaciones de la sociedad civil de la ciudad de Berrechid denunció los repetidos y diarios cortes de agua potable, que tuvieron un impacto negativo en la vida cotidiana de los ciudadanos de la ciudad.
En un comunicado de prensa, la coordinación constató la incapacidad de la Oficina Nacional del Agua Potable (ONEP), así como de las autoridades provinciales y de los cargos electos, para encontrar soluciones concretas a la crisis de sed que afecta a la ciudad de Berrechid desde hace varios meses, a pesar de los repetidos llamamientos. de los ciudadanos. La coordinación condenó la explotación abusiva del agua durante el riego, que ha agotado el nivel freático, y denunció “el surgimiento de varias tendencias agrícolas con uso intensivo de agua en la provincia y en vastas áreas, para la exportación”, según los profesionales.
Ante esta situación crítica, la sociedad civil de Berrechid optó por romper el silencio antes de que fuera demasiado tarde. Expresó su desaprobación por el retraso en las políticas estatales en materia de saneamiento de aguas residuales y desalinización de agua para uso doméstico y hotelero, así como para el riego de jardines, campos de golf y piscinas, prefiriendo preservar el agua potable.
Mientras tanto, los activistas de la ciudad instaron a las autoridades provinciales y a los consejos electos a tomar medidas decisivas y abogar por garantizar el acceso al agua, un derecho indispensable e inalienable, para todos los ciudadanos.
La coordinación local expresó su deseo de emprender todas las formas de lucha legítima junto a todas las fuerzas militantes para poner fin a la injusticia que sufre la población y permitirles obtener su derecho al agua.
