La nueva capital de Indonesia, llamada Nusantara, promete ser una “ciudad forestal” moderna, ecológica e inteligente. La fantasía de muchos urbanistas…
Publicado a las 5:00 a.m.
No se pasa fácilmente del infierno al cielo. Pero con mucho dinero y voluntad política seria, todo es posible. Hable con el presidente indonesio, Joko Widodo, que se prepara para inaugurar una nueva capital, Nusantara, construida en medio de la selva, a 2.000 kilómetros de la capital actual.
Un proyecto ambicioso, sin duda, pero aparentemente justificado.
Con sus 10 millones de habitantes, Yakarta está superpoblada y contaminada. Su posición geográfica hace que la ciudad sea particularmente vulnerable a los terremotos. Sin mencionar que continúa hundiéndose, debido al aumento del nivel del agua y al bombeo descontrolado de sus aguas subterráneas. Se estima que para 2025 un tercio de la ciudad quedará sumergida.
Además de estas cuestiones estructurales y medioambientales, existen cuestiones económicas. Al trasladar el centro administrativo a la isla geográficamente más central de Borneo, el gobierno desea promover una mejor redistribución de la riqueza, actualmente concentrada principalmente en la isla de Java, donde se encuentra Yakarta.
Anunciada en 2019, la nueva capital será inaugurada el 17 de agosto, Día Nacional de Indonesia. Éste será probablemente el legado más importante de Joko Widodo, que se prepara para dejar su puesto a su sucesor Prabowo Subianto, después de 10 años en el poder.
La ciudad, aún en construcción, prevé acoger a sus primeros 10.000 funcionarios en septiembre y luego a 1,9 millones de personas a más largo plazo.
Un movimiento espectacular para un proyecto igual de espectacular.
A juzgar por las campañas de marketing que acompañan a este proyecto, Nusantara será algo más que una capital. Joko Widodo, entusiasmado con su “bebé”, habla en cambio de un “nuevo estado de ánimo” procedente de Indonesia, centrado en el futuro y el planeta.
Sobre el papel, Nusantara tiene todos los atributos de un paraíso futurista, capaz de hacer fantasear a arquitectos, urbanistas e incluso al más mínimo ecologista.
Construida en la región de Kalimantan Oriental, en la parte indonesia de Borneo, sobre un territorio de 2.500 kilómetros que debe dejar un amplio espacio a la naturaleza, Nusantara se presenta como una “ciudad forestal inteligente”, diseñada con una perspectiva ecológica global.
Con la promesa de alcanzar la neutralidad de carbono en 2045, la nueva capital planea depender al 100% de las energías renovables, operar en un 80% mediante transporte público (con aceras altas que se supone facilitan la circulación) y reservar un mínimo del 65% de su territorio con espacios verdes.
También hablamos de un 60% de residuos reciclados y una red subterránea para eliminar el resto de basura. Sin olvidar los edificios administrativos, que abrazarán la tradición y la mitología indonesias, respetando la jungla circundante.
“Con Nusantara, estableceremos nuevos estándares para vivir”, resumió Bambang Susantono, presidente de la nueva Autoridad de la Capital Nacional, haciéndose eco del discurso del presidente Jojo Widodo.
El nacimiento paulatino de este proyecto deberá distribuirse en cinco fases. Está previsto que la ciudad esté oficialmente “completada” en 2045, el centenario del nacimiento de Indonesia. Pero este ambicioso proyecto, cuyo coste se estima en 35 mil millones de dólares, quizás sea demasiado bueno para ser verdad.
Detrás de su inspirador telón verde, esta ciudad sacada de la película Avatar está lejos de ser unánime.
273,5 millones
Población de Indonesia
17.000
Número de islas del archipiélago de Indonesia