La inflación de China subió en agosto hasta su nivel más alto en seis meses, según mostraron las cifras oficiales el lunes, mientras la economía se recupera de un consumo débil. El índice de precios al consumidor (IPC), el principal indicador de la inflación, subió un 0,6 por ciento interanual, según la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS), en comparación con el 0,5 por ciento del mes anterior. La cifra fue la más alta desde febrero, pero aún está por debajo de las expectativas de los analistas encuestados por Bloomberg (+0,7 por ciento).
Los dirigentes chinos están tratando de reactivar la actividad en la segunda mayor economía del mundo, que se ha visto afectada por una crisis inmobiliaria y tensiones comerciales que están dañando la confianza de los consumidores. Y mientras la mayoría de las economías occidentales han estado luchando contra una alta inflación durante meses, China está tratando de evitar un retorno a la deflación, de la que recién salió en febrero.
Crisis inmobiliaria
China se sumió en una deflación durante cuatro meses a partir de finales de 2023, y en enero se produjo la mayor contracción de los precios al consumidor en 14 años. La deflación es lo opuesto a la inflación. Es cuando los precios de los bienes y servicios caen, lo que es una señal de desaceleración de la economía.
La crisis inmobiliaria, un sector que representa desde hace tiempo una cuarta parte del PIB del país, y la proporción de promotores en situación financiera precaria que lo componen constituyen un importante obstáculo para la recuperación. La elevada tasa de desempleo entre los jóvenes y las incertidumbres relacionadas con la situación económica también están debilitando el consumo, uno de los motores de la economía china.
Por otra parte, el NBS también publicó el lunes el índice de precios al productor, que volvió a bajar en agosto (-1,8 %), por 23º mes consecutivo. Este índice, que mide el coste de los bienes que salen de las fábricas, ofrece una visión general de la salud de la economía. Las autoridades chinas han anunciado recientemente medidas de apoyo al sector privado y afirman que aspiran a un crecimiento del PIB de alrededor del 5 % este año, un objetivo considerado ambicioso por muchos expertos.
