¿Una primera condena definitiva o un nuevo juicio para Nicolas Sarkozy? El Tribunal de Casación se pronuncia este miércoles en el caso de escuchas telefónicas. Esta decisión podría derivar en la instalación de una pulsera electrónica al expresidente de la República.
En este caso también llamado Bismuto, si el alto tribunal rechaza los recursos, Nicolas Sarkozy, de 69 años, sería condenado definitivamente por corrupción y tráfico de influencias a tres años de prisión, uno de los cuales pasará bajo un brazalete electrónico. Esta sanción no tendría precedentes para un exjefe de Estado.
Riesgo de inelegibilidad
En este caso, se aplicaría esta pena, a la que se añaden tres años de inhabilitación: Nicolas Sarkozy sería citado ante un juez de ejecución de la pena, que fijaría las condiciones de su brazalete, que se le colocará posteriormente. Pero el Tribunal de Casación también podría ordenar un nuevo juicio anulando, parcial o totalmente, la decisión del Tribunal de Apelación de París.
Este plazo se produce cuando el antiguo inquilino del Elíseo deberá comparecer a partir del 6 de enero, y durante cuatro meses, ante el tribunal de París, por sospechas de financiación libia de su campaña presidencial de 2007.
En el caso Bismuth, el exjefe de Estado fue declarado culpable por segunda vez en 2023 de haber firmado un “pacto de corrupción” con Gilbert Azibert en 2014, junto con su histórico abogado Thierry Herzog. Según este pacto, el alto magistrado del Tribunal de Casación debería haber transmitido información y tratado de influir en un recurso presentado por Nicolas Sarkozy en el asunto Bettencourt. A cambio, el magistrado habría recibido un impulso para un puesto honorífico en Mónaco.
Nuestro expediente sobre Nicolas Sarkozy
Los tres hombres recibieron la misma sentencia y al abogado se le prohibió llevar el vestido negro durante tres años. Alegando su inocencia, presentaron recursos de apelación, planteando 20 argumentos examinados durante una audiencia el 6 de noviembre, tras la cual se reservó la decisión.