Tras ganar con brillantez en Dortmund al Borussia en la Champions, el Barça volvió a dar la de arena en la Liga. Imperdonable derrota ante un recién ascendido como el Leganés, la segunda consecutiva en el Olímpic Lluís Companys tras haber perdido también ante otro de los modestos de Primera, la UDLas Palmas (1-2), hace un par de semanas.
De aquel brillante inicio de campeonato, con goleada en el Santiago Bernabéu, poco queda tras haber sumado solo una victoria en las últimas seis jornadas, cinco puntos de los últimos dieciocho es un pobre balance para un equipo que quiere ganar el título y que no fue capaz de aprovechar el empate del Real Madrid en Vallecas, igualada que permitía al Barça ser campeón de invierno ganando los dos últimos encuentros de la primera vuelta. Imperdonable no estar aprovechando las dudas de los de Carlo Ancelotti. Ahora, además, deberá el Barça vigilar también al Atlético de Madrid. Los de Simeone, que se habían descolgado de inicio, suman seis victorias consecutivas en el campeonato y visitarán el próximo sábado Montjuïc igualados con el Barça en lo más alto de la tabla.
A los de Hansi Flick, que tuvo que ver el partido desde la grada por sanción, les faltó puntería y clarividencia. Puntería, especialmente, en la primera mitad. Tras salir algo dormidos y faltos de concentración y recibir un gol a balón parado en el tercer minuto de partido, los azulgranas acumularon oportunidades de gol en la primera mitad, Los atacantes del Barça no estuvieron acertados, sobre todo Lewandowski, que se topó una y otra vez con un inspirado Dmitrovic. En la segunda mitad, una clara oportunidad desperdiciada por Koundé y poca cosa más. Mucha posesión, pero alarmante falta de ideas para superar la numantina defensa del equipo de Borja Jiménez.
Lo intentó Flick moviendo el árbol, quitando incluso del campo a hombres con gol como Lewandowski, Olmo y Lamine Yamal, pero nada funcionó en una segunda mitad en la que dio la impresión de que los azulgranas no hubiesen marcado un gol ni jugando tres días seguidos.
Una semana para la reacción
Tendrá ahora el entrenador alemán una semana para intentar arreglar las cosas antes del importante partido del sábado contra el Atlético de Madrid, el último de este 2024. Viene una semana sin partido intersemanal, unos días para poder hablar, analizar lo que está pasando en la Liga e intentar poner remedio a esta nefasta racha de resultados en el campeonato de la regularidad.
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El mes de noviembre fue una mierda, como el propio Flick reconoció, pero el de diciembre tampoco está siendo mucho mejor. Contra el Atlético, tendrá el Barça la oportunidad de despedir el año con mejores sensaciones.