Censura del gobierno de Barnier: “Si Emmanuel Macron no puede encontrar un Primer Ministro muy rápidamente, surgirá la cuestión de su sostenibilidad en el Elíseo”

Censura del gobierno de Barnier: “Si Emmanuel Macron no puede encontrar un Primer Ministro muy rápidamente, surgirá la cuestión de su sostenibilidad en el Elíseo”
Censura del gobierno de Barnier: “Si Emmanuel Macron no puede encontrar un Primer Ministro muy rápidamente, surgirá la cuestión de su sostenibilidad en el Elíseo”
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¿Y ahora? Ahora se considera que el gobierno de Michel Barnier ha dimitido, tras haber sido derrocado este miércoles a primera hora de la tarde por diputados de izquierda y RN. Lógicamente, la pelota recae en el Presidente de la República, ahora encargado de encontrar un nuevo jefe de Gobierno, capaz de construir mayorías y escapar de la censura ante una Asamblea Nacional aún fragmentada. En definitiva, una situación idéntica a la que se produjo con las elecciones legislativas anticipadas de hace seis meses. Pero el tiempo se acaba y es necesario aprobar un presupuesto para 2025.

“Si Emmanuel Macron no logra encontrar un primer ministro muy rápidamente, surgirá la cuestión de su sostenibilidad en el Elíseo. Si demuestra que no es capaz de salir lo suficientemente rápido de este bloqueo, surgirá la cuestión de su papel”, alerta Stéphane Zumsteeg, director del departamento de Opinión del instituto de sondeo Ipsos, ante el micrófono del Senado Público.

“El primer tema es: ¿está Emmanuel Macron dispuesto a dar un paso? »

En la Asamblea Nacional, los socialistas proponen iniciar conversaciones con todos los grupos parlamentarios para encontrar las condiciones para la no censura del próximo gobierno, arrinconando al mismo tiempo a RN, lo que podría obligar al Jefe del Estado a buscar una personalidad en el filas de la izquierda. “La cuestión que se plantea es la del proyecto común”, explicó el diputado del PS Arthur Delporte, ante un auditorio de periodistas, pocos minutos después de la caída del gobierno de Michel Barnier. “La forma en que la izquierda podrá acceder al gobierno será porque habrá podido asegurar las condiciones de no censura. Entonces surgirá la cuestión de la encarnación. »

“El primer tema es: ¿está Emmanuel Macron dispuesto a dar un paso? La izquierda está escaldada”, comenta Lucile Schmid, vicepresidenta del think tank La Fabrique Écologique, que recuerda que la no nominación de Lucie Castet, la candidata propuesta para el puesto de Primera Ministra este verano por el Nuevo Frente Popular, fue experimentado como “un desaire” por parte de la izquierda.

Además, por el momento es difícil imaginar que los partidarios de Emmanuel Macron y la derecha puedan trabajar con los socialdemócratas, todavía aliados de LFI. “Hay un tema sobre las fricciones entre el LFI y el PS. El LFI sigue asumiendo una especie de liderazgo sobre el NFP, lo que plantea un problema para los socialistas porque, en un período complicado, tener una cultura de gobierno podría ser una ventaja clave”, señala Lucile Schmid. “Internamente, los socialistas quieren deshacerse de la influencia de LFI, pero en la Asamblea Nacional se preguntan cómo pueden ser reelegidos sin LFI en caso de una nueva disolución. »

El vals de los primeros ministros

El jefe de Estado podría seguir centrándose en el espacio central, y en el bloque formado entre los macronistas y la derecha. Lo que implica encontrar, como Michel Barnier, una personalidad que pueda recibir la aprobación de la Agrupación Nacional que, con sus 124 diputados, aún puede imponerse como hacedor de reyes. “Tendremos que avanzar hacia una escucha mucho más profunda de los grupos políticos de la Asamblea, y en particular del primero de ellos, el de la Agrupación Nacional”, advirtió el diputado RN por Loiret Thomas Ménage ante el micrófono del LCP.

“Hay nombres que circulan, son siempre los mismos”, observa el periodista Bérangère Bonte, que menciona a Sébastien Lecornu o François Bayrou. “Hay un nombre que ha salido a relucir en las últimas horas, el de François Baroin, con las mismas características que François Bayrou, es decir, una forma de compatibilidad o más bien de no agresión hacia la RN”, añade.

Otra personalidad cuyo nombre ha sido mencionado en los medios de comunicación: Bruno Retailleau, futuro ex Ministro del Interior, pero que quisiera permanecer en el gobierno: “Es una misión que tengo en el corazón. Una vez más, todo depende de las condiciones en las que se nombrará el nuevo gobierno, pero creo que mi familia política no debe eludir sus responsabilidades”, declaró ante el micrófono del LCP este miércoles por la tarde, al salir de la Asamblea Nacional.

Pero, ¿aceptarían los macronistas históricos, la mayoría de ellos de filas socialistas, una personalidad de derecha como jefe de gobierno? “Un Primer Ministro Bruno Retailleau, que necesitaría encontrar mayorías, no se posicionaría de la misma manera que Bruno Retailleau Ministro del Interior”, afirma Bérangère Bonte.

Inestabilidad en el tiempo

Última opción, ya mencionada el verano pasado: la de un gobierno técnico, encargado de gestionar los asuntos de actualidad, mientras se calma la situación política. “Una tapa técnica a una olla a presión política puede funcionar durante un tiempo, puede permitir aprobar un presupuesto y avanzar, pero significa que nos dirigimos una vez más hacia la disolución”, señala el constitucionalista Benjamín Morel. Quien añade: “No es seguro que mañana una disolución resulte en mayoría absoluta. Por eso, la ingobernabilidad puede no ser un accidente, sino nuestro futuro. »

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