una ficción in vitro, en el habitáculo de un coche, llevada por Vincent Lindon

-
>>

Joseph Cross (Vincent Lindon), en “La elección”, de Gilles Bourdos. DISTRIBUCIÓN CGU

LA OPINIÓN DEL “MUNDO” – POR QUÉ NO

El concept film entra en el terreno de la ficción francesa con el sexto largometraje de Gilles Bourdos, que nos invita a una curiosa sesión a puerta cerrada, de una hora y cuarto en el habitáculo de un coche en compañía de un conductor en extrema necesidad. La fórmula está tomada de un thriller del otro lado del Canal de la Mancha. Locke (2013), del guionista británico Steven Knight (también conocido por crear la serie Peaky Blinders), no La elección lleva a cabo la transposición al entorno parisino, con Vincent Lindon al volante en lugar de Tom Hardy, y el tono de un drama íntimo en lugar de un suspense devastador.

Joseph Cross (Lindon), director de obra a punto de verter la mayor losa de hormigón de Europa, de repente lo deja todo para correr, desde los suburbios lejanos, hasta una sala de maternidad parisina, donde una mujer que lleva a su hijo está a punto de dar a luz. Durante el viaje, que también es el de la película, Joseph intenta resolver por teléfono una triple emergencia: gestionar a distancia la obra por medio de un ayudante aterrorizado, confesar a su mujer esta paternidad ilegítima largamente oculta, y durante esta vez para tranquilizar a la parturienta en medio de un ataque de pánico. Una llamada tras otra, Joseph no escatima saliva ni discusiones, para que, esa noche, “el mundo entero” no caigas sobre su cabeza.

Elaborado a partir de una serie de conversaciones telefónicas, La elección Se basa principalmente en material verbal, un texto cuyo desafío es sugerir sin mostrar. El problema, ante este texto que bien podría haber sido el de una obra de teatro o un radioteatro, es que en el cine no queda mucho por filmar, más allá de la alternancia entre el interior y el exterior del habitáculo. Por un lado, el héroe conductor bajo presión cuya mirada abatida apunta a un punto de fuga en el horizonte. Del otro, la carretera que pasa indiferente por el parabrisas, por donde traspasan tramos de urbanidad desolada. De este pequeño puñado de ángulos nunca escaparemos.

voz interior

Minimal, el sistema descansa enteramente sobre los hombros de Vincent Lindon, que aquí crea una especie de solo en el escenario, donde incluso sus compañeros de juego (Emmanuelle Devos, Micha Lescot, Grégory Gadebois, Cédric Kahn) quedan relegados al rango de voz al otro lado del kit manos libres. El actor da rienda suelta a su registro favorito, el de “gestión de crisis”, sin escatimar en el léxico adecuado – “Cálmate”, “Me gustaría que hablemos entre nosotros” – y las peroratas que ha convertido en su especialidad. Sólo su actuación tiene la gran responsabilidad de dar vida a estos tres fuera de campo que permanecerán fuera de la película durante toda la película, de modo que el actor comparte la soledad de su personaje.

Te queda por leer el 32,1% de este artículo. El resto está reservado para suscriptores.

-

PREV La CGT Cheminots sostiene que los salarios no forman parte del plazo de preaviso
NEXT Dana White aborda los rumores de que Trump aparecerá en UFC 309: “Es un gran fan”