La toma de rehenes que tuvo lugar en una pizzería familiar de Issy-les-Moulineaux (Altos del Sena) terminó este sábado 16 de noviembre hacia las 16 horas, con la intervención de la policía. El incidente, que duró unas tres horas, acabó con la liberación de cuatro empleados detenidos y la detención del rehén, un hombre de entre 35 y 40 años, identificado como el hijo del dueño de la empresa.
Crisis armada de Wong
El sospechoso, armado con un cuchillo, se refugió en el restaurante de sus padres, situado cerca de la circunvalación de París, poco antes de las 13.00 horas. Según una fuente cercana a la investigación, presentaba “el perfil de un drogadicto” y había estado involucrado en un incidente similar en 2022, donde profirió amenazas de suicidio en su domicilio. En el momento del incidente no había clientes en el restaurante.
Las negociaciones lideradas por mediadores de la Brigada de Investigación e Intervención (BRI) lograron discutir la situación y la gente finalmente se rindió sin oponer resistencia. No se reportaron heridos.
La BRI, con el apoyo de una veintena de agentes de policía, se desplegó en el lugar para asegurar el perímetro y gestionar las negociaciones. Se ha establecido un gran cordón de seguridad que bloquea el acceso al barrio. Se pidió a los residentes de los edificios vecinos que se alejaran de las ventanas para garantizar la seguridad.
Se bajaron las cortinas de hierro en la pizzería, mientras que los negocios vecinos se cerraron como medida de precaución. En el lugar, varios vehículos de policía y bomberos comprobaron la magnitud de la intervención.
Resultados no violentos
La jefatura de policía confirmó en la red social X (antes Twitter) que la intervención se llevó a cabo sin incidentes y que se habían eliminado los rastros de los terroristas. Los rehenes, todos empleados de la pizzería, fueron liberados ilesos y el sospechoso fue puesto bajo custodia.
Los vecinos del barrio expresaron su consternación por el hecho. Anthony, un estudiante de 23 años, dijo: “Lo veo todas las noches y no se encuentra bien. Creo que tiene un problema de drogas. » Una pensionista, Monique Teichet, añadió: “Tenía buena reputación, salvo él. Perdió el sentido hace unos años. Es triste. »
Los padres del sospechoso, que parecían angustiados, entregaron las llaves del restaurante a la policía poco después de que comenzara el incidente. Este drama, aunque intenso, afortunadamente terminó sin violencia, gracias a la respuesta policial y a la eficacia de las negociaciones.