Una grave amenaza se cierne sobre nuestro sistema sanitario.
Michel Barnier firmó un decreto escandaloso el 30 de octubre de 2024 (1).
De aquí en adelante, Los médicos se ven obligados a revelar las patologías de sus pacientes en las recetas..
Esta medida conlleva un violación inaceptable de la confidencialidad médicalo que compromete los fundamentos mismos de la relación de confianza entre pacientes y cuidadores.
¡Debemos oponernos firmemente a ello!
La confidencialidad médica no es una opción, es un derecho fundamental (2).
Permite a todos confiar libremente en su médico, sin temor a que se revele información íntima.
Al obligar a los profesionales a describir las patologías en las recetas, este decreto pisotea la confidencialidad.
¿Cuántos pacientes abandonarán la consulta por miedo a que su vida privada quede expuesta?
Esta medida supone también un duro golpe para los médicos, ya asfixiados por las tareas administrativas.
Tener que justificar cada prescripción con un diagnóstico aumenta aún más su carga, en detrimento del tiempo dedicado a los pacientes.
¿Es así como pretendemos mejorar el acceso a la atención, disuadiendo a los profesionales y a los pacientes?
Muchos profesionales están haciendo sonar la alarma
– El Consejo Nacional de la Orden de Médicos recuerda que La confidencialidad es “un derecho del paciente y un deber del médico”. (3)
– Los sindicatos de médicos liberales denuncian “una violación de la confidencialidad médica” y “una pérdida de confianza” (4)
– Las asociaciones de pacientes se rebelan contra “una invasión de la privacidad” y “una medicina de sospecha” (5)
Sin embargo, existen alternativas para optimizar las prescripciones sin violar el secreto médico, como la formación continua de los médicos o los intercambios entre profesionales de la salud (6).
¿Por qué persistir en un camino que entra en conflicto con el sentido común y la libertad de los franceses?
¡Defendamos firmemente nuestro sistema de salud!
¡Nosotros, los ciudadanos, nos negamos a permitir que el decreto Barnier socave los cimientos de nuestro sistema sanitario!
preguntamos por su retiro inmediato y la apertura de un diálogo real con quienes están en el campo para construir una medicina de calidad, con respeto a los pacientes y cuidadores.
Movilicémonos masivamente para defender la confidencialidad médicala base de la confianza y el acceso a la atención para todos!