Seis meses después del inicio de la violencia que dejó 13 muertos y miles de millones de euros en daños, los presidentes de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, y del Senado, Gérard Larcher, viajan este sábado a Una compleja misión de consulta en Nueva Caledonia.
En una entrevista concedida a Le Monde el sábado, los dos presidentes pidieron no te centres sólo en el tema políticopero también para avanzar en la crisis del níquel de Nueva Caledonia, corazón económico del archipiélago. “todo esta vinculado“, Hay “una oportunidad de alcanzar una solución integral“, estima Yaël Braun-Pivet. Además, advierte, nuestro movimiento es “un nuevo paso, no el último“.
Gérard Larcher precisa por su parte: “Estamos aquí para ayudar con humildad.“. “Necesitamos un nuevo método (…) cuidado con querer forzar“, las soluciones deben”prepárate en suelo caledonio“, añade, creyendo que es posible encontrar “un camino a seguir autonomía muy avanzada sin romper lazos con la república“.
Tres días de viaje
Los presidentes de la Asamblea Nacional y del Senado recibieron instrucciones del Primer Ministro Michel Barnier de viajar a Nueva Caledonia para renovar el diálogo institucional entre los bandos leales y los independentistas sobre el estatus de la isla, todavía estancado.
En el orden del día de su viaje figuran tres días de encuentros con fuerzas políticas, económicas, sindicales y con el pueblo de Nueva Caledonia. Irán, en particular, desde el lunes por la mañana – hora de Numea, el domingo por la tarde en Francia continental – al Senado habitual, antes de una sesión solemne en el Congreso de Nueva Caledonia, el martes, durante la cual hablarán frente a funcionarios electos.
Una reforma constitucional muy sensible
Los históricos disturbios que comenzaron el pasado mes de mayo fueron desencadenados por el deseo del gobierno anterior de adoptar una reforma constitucional muy delicada sobre la ampliación del órgano electoral para las elecciones provinciales. En respuesta, la nueva coalición Barnier envió señales de apaciguamiento: abandonó la reforma y las elecciones provinciales se pospusieron hasta noviembre de 2025 a más tardar.
Desde 2021 se han celebrado tres referendos de autodeterminación, previstos en los Acuerdos de Numea en 1998, con la victoria del “no” a la independencia. Pero quedan dudas sobre el futuro institucional del archipiélago. La cuestión de la reconstrucción también es importante. El Gobierno de Nueva Caledonia estima que el coste de los disturbios ascenderá al menos a 2.200 millones de euros, es decir, el 25% del PIB del territorio.