El ministro del Interior, Abdelouafi Laftit, reveló que la población de Marruecos alcanza los 36 millones 828 mil 330 personas, según los resultados del censo realizado el pasado mes de septiembre.
Según el contenido de un memorando de presentación de un proyecto de decreto que ratifica las cifras legales de población del Reino, esta cifra representa un aumento del 8,80 por ciento con respecto a la tasa registrada durante el censo de 2014, de dos millones 980 mil personas.
Laftit afirmó que los nuevos datos reflejan importantes cambios demográficos que el país ha presenciado durante la última década, ya que el número de familias marroquíes alcanzó los 9 millones 275 mil, lo que supone un aumento del 26,82% con respecto al número de familias del censo de 2014.
El Ministro explicó que este aumento significativo refleja una evolución en el patrón de formación de familias, que refleja los cambios sociales y económicos en la sociedad marroquí.
Laftit también precisó que el número de extranjeros residentes en el Reino asciende a 148.152 personas, lo que supone un notable aumento del 71,86% con respecto a la situación en 2014.
Este crecimiento en el número de residentes extranjeros refleja un desarrollo en las tendencias de inmigración hacia Marruecos, como resultado del aumento de las inversiones extranjeras y del hecho de que el país se ha convertido en un destino importante para varias nacionalidades.
Se espera que el proyecto de decreto relativo a la fijación de estas nuevas cifras sea presentado el jueves al Consejo de Gobierno para su ratificación y adopción como base para la planificación y evaluación de las políticas públicas.
Se espera que estos datos desempeñen un papel fundamental en el desarrollo de planes de desarrollo y la determinación de prioridades de inversión en infraestructura y servicios básicos, especialmente con el continuo crecimiento demográfico en áreas urbanas como Casablanca, Rabat, Tánger y Marrakech.
Los datos confirman que Marruecos sigue presenciando cambios en la distribución de la población y la aparición de nuevas necesidades que requieren la adaptación de las políticas públicas para seguir el ritmo de este crecimiento.