Foto de archivos de TI
Los demócratas de Michigan y sus aliados defendían el martes su mayoría en la Corte Suprema del estado después de una campaña marcada por un gasto exorbitante.
Las elecciones judiciales no son partidistas, pero los candidatos se nominan en las convenciones del partido. Los jueces respaldados por los demócratas actualmente tienen una ventaja de 4-3, y los republicanos han tratado de darle la vuelta para recuperar un margen de control en un estado dominado por los demócratas durante los últimos dos años. Para lograrlo, necesitan ganar ambos escaños en las elecciones.
Los cuatro candidatos gastaron en gran medida sus recursos oficiales de campaña en promocionar sus experiencias y calificaciones profesionales, dejando que los partidos estatales y los grupos de gasto externos definieran los temas.
El juez Patrick O’Grady, respaldado por los republicanos, busca ser elegido para el puesto que ocupa la jueza Kyra Harris Bolden, quien se postuló sin éxito para el tribunal antes de ser designada para una vacante en 2022 por la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer.
Es la primera mujer negra en el estrado y sería la primera en ser elegida jueza si gana la carrera. O’Grady ha hecho campaña basándose en su experiencia como policía estatal, fiscal y juez de circuito durante mucho tiempo en el sur de Michigan. El ganador cumplirá los últimos cuatro años del mandato de ocho años que dejó vacante en 2022 la ex jueza Bridget McCormick.
El representante estatal candidato republicano Andrew Fink y la profesora de derecho nominada demócrata Kimberly Anne Thomas están compitiendo por un puesto de mandato completo que dejará vacante el juez David Viviano, un magistrado respaldado por los republicanos. Thomas y Bolden han hecho campaña brazo con brazo desde que fueron nominados oficialmente por el Partido Demócrata en agosto.
Fink, al igual que O’Grady, ha dicho que su elección restauraría el equilibrio de un tribunal acusado de “legislar desde el banco” a favor de causas liberales y la política demócrata en los últimos años.
El acceso al aborto fue consagrado en la constitución estatal por los votantes en 2022. Los aliados demócratas han encuadrado la carrera a través de la lente de los derechos reproductivos, diciendo que el tribunal tiene el potencial de pronunciarse sobre el aborto en el futuro. Los republicanos han rechazado esta idea, diciendo que la enmienda finalizó las protecciones al aborto que no se pueden deshacer.
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