en el puente de Juan Sebastián de ElcanoCon las mejillas enrojecidas por una emoción que lucha por ocultar, la Princesa de Asturias agita enérgicamente su casco de guardiamarina de la Armada. Entre sus compañeros, la heredera al trono se despide de España y de sus padres, el rey Felipe VI y la reina Letizia. Es mediodía en Cádiz cuando el buque escuela zarpa hacia las costas americanas. El viaje tendrá una duración de seis meses.
Ya han pasado tres días desde que Leonor se instaló en este barco, bautizado en 1927. Tiempo para familiarizarse con el barco y la vida en el mar Ejercicios militares, una recepción en el ayuntamiento y diversas visitas temáticas jalonadas estos días en la zona andaluza. ciudad portuaria. La mañana de la gran partida, los 76 alumnos de la Escuela Naval Militar de Marín se dirigen al convento de Santo Domingo para una misa final. Cumplido el servicio, los aspirantes toman el camino de Juan Sebastián de Elcano en procesión, llevando consigo una efigie de La Galeona, la Virgen del Santo Rosario, patrona de la Armada Española. En las calles de la ciudad, la multitud acude a ver el espectáculo gritando “Viva España” y “Viva la princesa”.
En el muelle del puerto de Cádiz, padres y curiosos esperan para desear “buena suerte” a la futura élite de la Armada. Buscando entre la multitud a sus seres queridos, los aspirantes los encuentran con los ojos húmedos. La emoción es palpable cuando llega el sedán de la pareja soberana. Aclamados, Felipe VI y Letizia saludan calurosamente al público antes de subir a bordo del barco con la princesa. Un privilegio real, podrán despedirse de su hija en privado, mientras un enjambre de periodistas se reúne en el puerto. Para la ocasión, el rey viste su uniforme de la Marina, mientras que su esposa viste un… traje pantalón azul marino.
Finalmente reunida la tripulación al completo en cubierta, el rey, acompañado de la ministra de Defensa, Margarita Robles, pronunció unas palabras para desear un buen viaje a estos futuros oficiales. Un viaje que el soberano también había realizado en su juventud y “que cuenta entre mis mejores recuerdos de formación militar”, recordó durante su discurso en la Pascua Militar, el 6 de enero.
Con las doce del mediodía, las iglesias de Cádiz dan la hora de salida. El rey y la reina regresan al muelle, los marineros suben por la pasarela que los separa del continente y zarpan. Al observar cómo el barco se aleja poco a poco, Felipe VI abraza a su esposa, que no puede contener las lágrimas. Ambos envían besos a su hija, el último antes del verano.
Al igual que los conquistadores en su época, los Juan Sebastián de Elcano Hará escala en Santa Cruz de Tenerife, en las Islas Canarias, antes de iniciar la larga travesía transatlántica. Tras llegar a Salvador de Bahía, en el norte de Brasil, a principios de febrero, la tripulación pondrá rumbo a Montevideo, Uruguay, antes de cruzar el legendario Estrecho de Magallanes.
Al llegar al Océano Pacífico, la Princesa Leonor y sus compañeros navegarán a lo largo de la costa de Chile, con escala en Valparaíso y luego en El Callao, en Perú. Luego de cruzar el Estrecho de Panamá, la embarcación se dirigirá hacia Cartagena de Indias y Santa Marta, dos puertos colombianos. Santo Domingo, República Dominicana y luego Nueva York concluirán este viaje de formación en técnicas de navegación, pero también en astronomía y meteorología marítima. Regreso previsto para el 3 de julio. Sus Majestades ya cuentan los días.
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