Oda a “La deriva de los sentidos”

Oda a “La deriva de los sentidos”
Oda a “La deriva de los sentidos”
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Con estas pocas palabras, quisiera rendir homenaje a una deriva, y no menos importante: una que perturba todos nuestros sentidos. Porque oscilar entre ficción y realidad con tanta facilidad como entre gravedad y gracia, de manera brillante pero aparentemente nada, no está al alcance de todos. Pero también porque se necesita audacia, valor y sobre todo coraje para revelarse tal como eres, o incluso como no eres.

En su novela La Dérive des sens, Armand Pharès no libera su pluma de su estilo tan particular para contar una vida llena de sentimientos contradictorios, sobre los que siempre prima el optimismo del narrador. Porque en definitiva lo que cuenta son las oportunidades aprovechadas, los momentos de felicidad vividos y compartidos. Sin descuidar otros aspectos más oscuros, como la guerra o la dilación que lo atormentaba sin previo aviso, el autor se revela con toda modestia y de manera refinada, con sus placeres y sus dudas, a la imagen de un ser humano en toda su complejidad.

Por su autenticidad, esta novela sin pretensiones consigue agradar y, más aún, hacernos viajar entre épocas con una facilidad desconcertante. Además de las épocas, esta novela constituye una odisea de perfiles diversos y variados cuyos rasgos de carácter suelen resonar en nuestro interior. Estos personajes, contados sin ningún juicio, despiertan todo tipo de emociones excepto la indiferencia. Así pasamos del apego al rechazo, de la incomprensión a la empatía, del deseo a la frustración y a través de todo un espectro de emociones, cada una más intensa que la otra. Como una vida, esta historia de altibajos no es una

Electroencefalograma plano. Y aunque cuenta la historia de un solo personaje, puede resonar en todos.

Entonces, ¿por qué no sumergirse en ella, amarla, indignarse y, sobre todo, arriesgarse a dejarse convencer de que la felicidad está al alcance de quien quiera creerla?

Neuropsicólogo, París

Los textos publicados en la sección “Correo” son de exclusiva responsabilidad de sus autores. En este espacio, “L’Orient-Le Jour” ofrece a sus lectores la oportunidad de expresar sus ideas, comentarios y pensamientos sobre diversos temas, siempre que los comentarios no sean difamatorios, insultantes o racistas.

Con estas pocas palabras, quisiera rendir homenaje a una deriva, y no menos importante: una que perturba todos nuestros sentidos. Porque oscilar entre ficción y realidad con tanta facilidad como entre gravedad y gracia, de manera brillante pero aparentemente nada, no está al alcance de todos. Pero también porque se necesita audacia, valor y sobre todo coraje para…

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