La justicia estadounidense volvió a rechazar el miércoles una solicitud de libertad condicional del rapero P. Diddy, encarcelado en Nueva York por un sonado caso en el que se le acusa de tráfico sexual. Sean Combs, su nombre real, también apodado Puff Daddy, comparecerá en un juicio penal federal en mayo de 2025 por haber puesto, según la fiscalía, su “imperio” musical al servicio de un violento sistema de trata con fines de explotación sexual. y extorsión.
Tercera negativa
En una orden fechada el miércoles y hecha pública, el juez del Tribunal Federal de Manhattan, Arun Subramanian, “negó” una tercera solicitud alegando que “no se cumplen las condiciones para garantizar razonablemente la seguridad” de los demandantes y de las partes civiles.
La semana pasada, los fiscales de la fiscalía más importante de Estados Unidos afirmaron que P. Diddy se había puesto en contacto con testigos y había utilizado plataformas de comunicación no autorizadas durante su encarcelamiento desde septiembre. Si se declara inocente y dice que es inocente, el rapero permanecerá en prisión en Nueva York.
Más de 120 presuntas víctimas
Figura clave desde hace mucho tiempo en la escena del hip-hop y, más en general, en la industria musical, P. Diddy compareció el viernes pasado ante el tribunal, vestido con uniforme de presidiario, en presencia de miembros de su familia, para presentar su solicitud de libertad condicional. “¡Tu hijo es un depredador!” sexual, le gritaban los transeúntes a su madre, Janice Combs.
Sean Combs, de 54 años, ha visto desvanecerse su estrella desde la revelación en el otoño de 2023 de varias denuncias, en particular acusaciones de violación procedentes de la cantante de R&B Cassie, que era su pareja, un procedimiento finalmente resuelto mediante un acuerdo “en el ‘ amigable”, según ambas partes. Otros denunciantes lo describieron como un depredador sexual violento que usaba alcohol y drogas para obtener su sumisión.
Paralelamente al proceso penal, el hombre está siendo demandado ante un tribunal civil por más de 120 presuntas víctimas, entre ellas 25 menores en el momento de los hechos, que lo acusan de agresión sexual, según sus abogados.