(AFP) – “Inteligencia artificial: ¿realmente la necesito?”, canta Lulu Gainsbourg en su título “Elle”, que se hace eco de las preguntas e incluso de la ansiedad de los creadores musicales, sacudidos por el auge de la IA generativa.
El hijo de Serge Gainsbourg, que tararea con humor “AI, dominame”, creó esta pieza después de que un amigo le mostrara una canción íntegramente escrita por inteligencia artificial y le dijera en la red social Instagram (grupo Meta) que había quedado “realmente impactado”. .
Otros artistas han optado por aprovechar esta nueva tecnología, capaz de generar todo tipo de contenidos con una simple petición en el lenguaje cotidiano.
– “Cosas sorprendentes” –
Este es el caso de la cantante británica Imogen Heap, conocida por su tema “Hide and Seek” (2005). Creó su propio modelo de inteligencia artificial a partir de su voz, que utiliza en su último proyecto musical.
También reveló durante el Web Summit, un importante encuentro tecnológico celebrado a mediados de noviembre en Lisboa, la creación de un filtro que permite a cualquiera generar sonido a partir de sus obras gracias a una asociación con la start-up estadounidense Jen.
El compositor y cantante canadiense Grimes también diseñó el año pasado un clon vocal e invitó a los internautas a utilizarlo para crear nuevos sonidos, mientras que la cantante estadounidense Taryn Southern y el grupo YACHT publicaron álbumes completos compuestos y producidos con ayuda de inteligencia artificial.
Esta nueva herramienta “nos permite hacer cosas sorprendentes que no se nos habrían ocurrido”, dijo a la AFP François Pachet, investigador de inteligencia artificial que trabajó en Spotify y Sony.
En 2018 produjo el disco “Hello World”, donde colaboraron con AI los cantantes belgas Stromae y el canadiense Kiesza.
También han surgido muchas plataformas de creación musical con inteligencia artificial, como Aiva, Suno o Udio, mientras que gigantes como Meta y Google también ofrecen este tipo de servicios.
“Las personas que no son músicos pueden de repente componer canciones enteras”, se entusiasma Pachet.
En el escenario del Web Summit, el cofundador de la plataforma Moises, Eddie Hsu, por ejemplo, mostró cómo, en una fracción de segundos, una IA podía añadir batería a algunas letras y transformarlas en un sonido de bossa nova.
– Transparencia –
Pero muchas voces se están alzando en la industria musical para cuestionar la forma en la que se forman algunos de estos modelos.
En Estados Unidos, la Recording Industry Association of America (RIAA), que representa a los mayores sellos discográficos, presentó en junio una denuncia contra las empresas emergentes Suno y Udio, acusadas de “copiar el trabajo de un artista y explotarlo para su beneficio”. beneficio sin consentimiento ni remuneración”.
Más de 35.000 artistas, entre ellos Thom Yorke de Radiohead, Björn Ulvaeus de ABBA y Robert Smith de The Cure, también firmaron a finales de octubre una petición denunciando el uso no autorizado de sus creaciones para alimentar algoritmos.
Con la IA generativa, “hay sectores enteros de la creación musical que pueden ser sustituidos, como el sistema de sonido de determinadas tiendas, la decoración de determinadas cadenas”, detalla a la AFP, Cécile Rap-Veber, directora general en Francia de Sacem (Sociedad de Autores, Compositores y Editores Musicales), firmante de la petición.
“Desafortunadamente, hay todo un sector intermedio de creadores que hasta ahora se ganaban la vida con su arte y que mañana corren el riesgo de no poder hacerlo”, añade.
Los profesionales del sector exigen más transparencia a las empresas tecnológicas, una remuneración por el uso de obras de IA y la creación de nuevos contenidos cuando se utilizan en sustitución de obras humanas, precisa Rap-Veber.
Para François Pachet, este avance tecnológico obligará sobre todo a los creadores a “hacer cosas más originales”, ya que “las cosas convencionales podrán hacerse, de hecho, de forma más o menos automática”.
En cuanto a la sustitución de humanos por máquinas, apenas cree en ello.
“Todavía no existe ninguna canción compuesta por inteligencia artificial que sea tan buena como para que todo el mundo quiera hacer una versión de ella”, argumenta.