Hace unos meses, Natalia Gierowska conoció en Hong Kong al artista Sean Scully, que es objeto de una exposición comparativa en la Asia Society. Le habla de su abuelo, Stefan Gierowski (1925-2022), cuyo patrimonio artístico promueve a través de la fundación del mismo nombre. Los dos hombres no sólo se parecen físicamente, sino que, sobre todo, la conexión entre los dos pintores es sorprendente. Gierowski es polaco y mantuvo una línea intransigente mientras su país estuvo bajo el control de la Unión Soviética; Scully, nacida en Irlanda 20 años después, cultivó a lo largo de seis décadas de actividad el mismo espíritu independiente que los artistas tienen en común. Scully dice que descubrió un gemelo lejano. En Varsovia, la Fundación Stefan Gierowski destaca esta sorprendente proximidad durante una exposición única que reúne unas sesenta obras. Los dos artistas, que tienen en común “lealtad inquebrantable a su visión estética y rechazo a las modas efímeras”, ont “no sólo heredó sino que transformó la herencia de la abstracción, insuflando nueva vida, un soplo de aire fresco a este lenguaje –la abstracción–, de acuerdo con el modernismo”subraya el comisario Joachim Pissarro, que diseñó la exposición con la ayuda de Alma Egger.
« Más allá de la línea: de lo finito a lo infinito. De la física a la metafísica », Fundación Stefan Gierowski, Varsovie, julio 24 de noviembre de 2024.
fundacjagierowskiego.pl