La casa de un pensionista alemán de 64 años fue allanada por la policía y confiscado su ordenador y su teléfono móvil, tras una denuncia del vicecanciller Robert Habeck, que estaba molesto porque el pensionista lo había llamado imbécil en las redes sociales.
Las inquietantes escenas, que el pensionista describió como reminiscencias de la era comunista, tuvieron lugar el martes 12 de noviembre, según informan los medios alemanes.
La fiscalía informó que el político del Partido Verde, Robert Habeck, vicecanciller y ministro de Economía, presentó él mismo la denuncia penal, lo que provocó la redada policial en la ciudad bávara de Bamberg.
Stefan Niehoff fue despertado por la policía al amanecer, junto con su esposa y su hija, que tiene síndrome de Down, según el portal de noticias. Nius.de.
El crimen del pensionista, que Habeck no pudo tolerar, fue que hace unos meses publicó un meme en su página de la red social X, en el que el logo de la marca de productos de belleza Schwarzkopf Professional fue reemplazado por las palabras Profesional idiota—que significa idiota profesional o imbécil—con una foto de un Habeck sonriente.
El hombre dijo que nunca pensó que un meme inocente resultaría en un allanamiento de morada, y que las acciones de Habeck recuerdan la era comunista en Alemania del Este.
Según los fiscales, el objetivo del hombre era “difamar a Robert Habeck en general y dificultar su trabajo como miembro del gobierno federal”.
Según una ley introducida por el anterior gobierno alemán liderado por Angela Merkel, los políticos tienen derecho a presentar una denuncia penal si creen que han sido objeto de comentarios difamatorios en relación con sus deberes oficiales. Alguien declarado culpable de tal delito puede ser multado o enviado a prisión por hasta tres años.
Según una publicación conservadora Libertad jovenLos políticos verdes se han aprovechado de esta legislación: Habeck emplea a un equipo de abogados que cada día rastrean todas las redes sociales en busca de supuestos insultos. El vicerrector ha presentado 805 denuncias penales; su colega, la Ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, ha presentado 453.
No es de extrañar que los Verdes, que han supervisado un clima impopular y políticas de despertar en los últimos tres años, estén perdiendo constantemente el apoyo del electorado con payasadas como estas.
El caso de un empresario de la ciudad bávara de Miesbach fue otro incidente que causó gran revuelo a principios de este año. Michael Much colocó carteles en su propio patio trasero, en los que aparecían Habeck, Baerbock y otros dos políticos verdes de alto rango, con la siguiente leyenda: “Estamos arruinando todo”.
La policía también allanó su casa y los carteles fueron confiscados, pero un tribunal desestimó la demanda interpuesta contra él por considerar que los carteles eran una expresión legítima de su opinión.
Ambos incidentes son típicos de los Verdes que, en nombre de la lucha contra el “discurso de odio”, quieren desesperadamente sofocar las voces de aquellos con quienes no están de acuerdo.
Annalena Baerbock pidió recientemente a la Comisión Europea que adopte nuevas reglas para abordar la “desinformación” en las redes sociales. Citó como motivo los ataques selectivos a la democracia y dijo que las noticias falsas, el odio y la agitación estaban “desintegrando nuestra realidad democrática”.