Sánchez asegura que la medida pretende imponer un impuesto del 100% sobre el valor de una propiedad a los ciudadanos extracomunitarios que no residen en España cuando compren en el país, con el fin de dar “prioridad” a la vivienda para residentes y Lucha contra el “uso turístico especulativo de los inmuebles”.
El presidente del Gobierno admitió, durante un foro económico en Madrid, que se trata de una medida “sin precedentes” para España, pero que ya está en vigor en otros países como Canadá y Dinamarca. La medida es “adecuada y muy necesaria” ante la actual crisis inmobiliaria en el país, aseguró. “Solo en 2023, los residentes no europeos compraron alrededor de 27.000 casas y apartamentos en España. No para vivir allí, no para que sus seres queridos vivan allí, lo hicieron principalmente para especular, para ganar dinero”, lamentó además Sánchez.
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