El ejército francés, que entrenó a una brigada ucraniana en Francia antes de ir al frente, constató “algunas decenas” de deserciones durante el entrenamiento, según el Estado Mayor, mientras que un comandante ucraniano admitió “problemas” en el seno de esta unidad.
“Ha habido un cierto número de deserciones, pero siguen siendo muy marginales teniendo en cuenta el volumen de personas formadas”, afirmó el lunes a la AFP un responsable del Estado Mayor francés. Según él, los soldados entrenados estaban sujetos a “un régimen (…) impuesto por el mando ucraniano”.
Pero “no criminalizamos la deserción en Francia”, subrayó. “Si alguien desertaba, un fiscal francés no tenía autoridad para arrestar a esa persona. Y el derecho concedido a las autoridades ucranianas en suelo francés es sólo un derecho disciplinario”.
Aclaró que aún no tenía cifras consolidadas pero estimó que se trataba de “del orden de unas pocas decenas” de deserciones en territorio francés.
Casos de sospecha de abuso de poder
Llamada Ana de Kiev en honor a la esposa del rey de Francia Enrique I, la brigada tomó como lema el lema de la batalla de Verdún: “No pasarán”.
De esta unidad de 4.500 soldados, el estado mayor, tres batallones de infantería y su apoyo (ingeniería, artillería, defensa terrestre y de reconocimiento) fueron formados en Francia, es decir, unos 2.000 hombres, el 90% de los cuales son reclutas sin experiencia en combate, acompañados por 300 supervisores ucranianos. El resto de la unidad fue entrenado en Ucrania.
El comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, Mikhaïlo Drapaty, reconoció el lunes “problemas” en el seno de esta brigada, tras revelaciones en la prensa sobre casos de abuso de poder y deserciones.
“Confirmo, por supuesto, que hubo problemas con el mando y el proceso de formación”, admitió ante varios medios, incluida la AFP, pero “quizás no en la escala (…) presentada”.
Según el renombrado periodista ucraniano Yuri Boutoussov, casi 1.700 soldados de la brigada desertaron, la mayoría de ellos incluso antes de que su unidad fuera enviada al frente, y 50 durante el entrenamiento en Francia.
“No veo realmente qué podría caracterizarse como un abuso de poder”, afirmó el jefe del Estado Mayor francés. “En cualquier caso, no se ha informado nada sobre el estacionamiento de ucranianos en Francia ni sobre lo que ocurrió durante estos entrenamientos”.
Insistió en que la formación había sido “de acuerdo” con los deseos de los ucranianos, en términos de “equipamiento, tiempo de formación y nivel”.
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