Este artículo fue traducido automáticamente de HIBAPRESS, la versión árabe:
Prensa Heba – Deportes
El club inglés Manchester United se ha visto expuesto a un gran problema representado por la proliferación de ratas en el interior de su famoso estadio “Old Trafford”, que sufre por la acumulación de suciedad y residuos.
Una visita reciente de inspectores de salud reveló el descubrimiento de excrementos de rata, lo que llevó al estadio a recibir solo dos estrellas, muy por debajo de la calificación máxima de cinco estrellas.
La calificación de limpieza cae a 2 estrellas.
Un informe reciente encontró que los inspectores encontraron evidencia de infestación de ratas en varias áreas del estadio, incluidos puestos de venta de comida a los fanáticos.
Como resultado, los inspectores redujeron la calificación de higiene alimentaria de United de cuatro estrellas a dos estrellas, como parte de las pautas para realizar mejoras urgentes.
Nuevas medidas de control de plagas
Los dirigentes del club están trabajando actualmente con socios de control de plagas y el consejo local para implementar una serie de medidas para abordar el problema.
Las medidas incluyen visitas periódicas de los equipos de control de plagas, que visitarán el estadio entre cuatro y cinco veces por semana.
Desafíos ambientales alrededor del estadio
La plaga de ratas está relacionada con la ubicación geográfica del estadio, situado entre un canal y una vía de ferrocarril.
Las bajas temperaturas en invierno también agravan el problema, ya que las plagas son atraídas hacia las zonas cálidas y protegidas del interior del estadio.
El impacto de los problemas en la reputación del club
Este problema coincide con la asistencia de aproximadamente 74.000 aficionados a cada partido en casa, lo que provoca la acumulación de grandes cantidades de escombros.
Además, durante la rueda de prensa del entrenador Rubén Amorim se mostraron imágenes de una fuga de agua dentro de la sala de conferencias, lo que conmocionó a los espectadores.
Actualmente, el club busca mejorar su calificación a cinco estrellas, ya que este problema es el último de una serie de desafíos que enfrenta Old Trafford, construido en 1910.