David Bonderman, abogado e inversionista que administró la fortuna de una de las familias más ricas de Texas y ayudó a traer el hockey profesional a Seattle, murió el miércoles a la edad de 82 años.
El fallecimiento fue confirmado por la gestora de activos TPG, el Seattle Kraken, de la que era copropietario, la familia Bonderman, así como la firma Wildcat Capital Management.
Durante la mayor parte de su carrera, Bonderman mantuvo un perfil bajo, concediendo muy pocas entrevistas, centrándose en su lucrativa carrera en fusiones y adquisiciones: Forbes estimó su fortuna en 6.500 millones de dólares en 2023.
Nacido en Los Ángeles el 27 de noviembre de 1942, Bonderman estudió en la Universidad de Washington y se licenció en derecho en la Universidad de Harvard en 1966.
Después de enseñar derecho en la Universidad de Tulane, se unió al Departamento de Justicia de Estados Unidos a fines de la década de 1960, antes de convertirse en socio de la firma Arnold & Porter de Washington.
En 1983, se unió al Grupo Robert M. Bass, administrando la fortuna de una de las familias más ricas de Texas. Fue en esta empresa donde, junto con Jim Coulter, hizo muchos de sus mejores movimientos, incluida una inversión rentable en Continental Airlines.
Bonderman y Coulter fundaron Texas Pacific Group, TPG, en 1992. Según su sitio web, la empresa gestiona activos por 239.000 millones de dólares y fue uno de los primeros inversores principales en Airbnb y Spotify.
Con su fortuna adquirida por TPG, Bonderman se convirtió en socio minoritario de los Boston Celtics y formó parte del grupo propietario de la mayor parte del Seattle Kraken.
Bonderman también era conocido por sus fiestas de cumpleaños a gran escala. Para su 60 cumpleaños, los Rolling Stones tocaron para él, mientras que Sir Paul McCartney estuvo allí para su 70 cumpleaños. Estas dos veladas tuvieron lugar en Las Vegas.
Le sobreviven cinco hijos y tres nietos.
