Fue a raíz de estas dos decisiones que el PSG llevó a la LFP a los tribunales.
“Estamos muy satisfechos de que el comité disciplinario haya decidido no sancionar al Paris Saint-Germain como solicitó el jugador”, afirmó un portavoz del club. “Al declarar inadmisible su solicitud, el comité disciplinario pone fin a esta secuencia que ha durado demasiado”.
Con esta decisión de la Liga, el PSG consigue que el conflicto entre él y su ex jugador estrella sea juzgado ante un tribunal “como el tribunal laboral”, como deseaba, y “está dispuesto a exponer plenamente la situación ante el tribunal competente”. él especifica.
Sin embargo, reitera “su esperanza de que se pueda encontrar una solución amistosa para que todas las partes puedan finalmente pasar página”.
Contactado por la AFP, el entorno del astro francés no respondió.
El conflicto tiene su origen en el estado de un acuerdo alcanzado en agosto de 2023 entre el atacante y la dirección del club parisino.
El capitán de los ‘bleus’ fue entonces excluido del grupo por negarse a renovar su contrato con el PSG. Esta ampliación habría garantizado al club recibir el dinero de una transferencia mientras que Mbappé finalmente fichó gratis este verano por el Real Madrid.
En este acuerdo, el jugador se comprometía a renunciar a 55 millones en diversos bonus si salía libre al final de la temporada. Pero la validez de este acuerdo, del que el propio jugador habló públicamente a los periodistas en enero, es cuestionada por el bando de la estrella, que habla de un “acuerdo oculto”.
Pide el pago de una suma de 55 millones de euros que incluye el último tercio de una bonificación por fichaje (36 millones de euros brutos) que el jugador debía recibir en febrero, los últimos tres meses de salario previstos en su contrato (abril, mayo, junio), así como un bono de ética durante estos tres meses.