Después de una semana de tiempo (muy) pesado, Jean Le Cam puede disfrutar de una agradable calma frente a la costa de Kerguelen.
La brecha vuelve a ampliarse en lo más alto de la Vendée Globe. Si Sébastien Simon (Groupe Dubreuil) y Yoann Richomme (Paprec Arkéa) habían hecho un buen encuentro, el primero regresando por un tiempo a 150 millas del líder Charlie Dalin, este último una vez más se tranquiliza en cabeza. El miércoles al mediodía, el patrón del Macif Santé Prévoyance estaba nada menos que 315 millas por delante de Sébastien Simon y 413 millas sobre Yoann Richomme.
El resto de la flota está más lejos ya que Thomas Ruyant, cuarto en Vulnerable, está a 616 millas, mientras que Jérémie Beyou (Charal) completa el Top 5 a 764 millas del líder. Mucho más lejos, Jean Le Cam, que durante un tiempo encabezó la clasificación durante el descenso del Atlántico cortando al este de las islas de Cabo Verde, ocupa el 18mi lugar con 2730 detrás a la cabeza y casi 500 a 17miDamien Séguin (Grupo Apicil).
“¡Se siente bien cuando se detiene!” »
Al mando del Tout Commence en Finistère-Armor Lux, Jean Le Cam, primero de los barcos de orza recta, incapaz de competir con los foils, ha vivido días turbulentos en el Océano Índico. Consecuencia de una grave depresión, que los finisterianos optaron esta vez por sortear hacia el norte. Pero lo peor parece pasar, según confió en un vídeo difundido en sus redes sociales.
“Hemos estado en problemas durante más de una semana, qué bien se siente cuando se detiene”. dice, explicando que finalmente pudo devolver su vela mayor.
“Es como el tipo que se golpea la cabeza contra la pared: ¡qué bien se siente cuando para! “,
insiste antes de rodear al dueño y detenerse en su comida: “Un revuelto de huevos con espinacas, ¡me encanta!” » Pero a pesar de la pausa, Jean Le Cam no se relaja y tiene que cuidar de su reserva de agua, de sus bolsas de alimentos o de su energía. Pero el fin de la tormenta le hace sonreír visiblemente.
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