Cada año, la carrera por el Balón de Oro africano suscita acalorados debates entre los aficionados al fútbol. Si Achraf Hakimi brilla con fuerza en los campos europeos e internacionales, su posición como defensa parece frenar sus posibilidades de ganar el prestigioso premio. Pero ¿por qué esta desventaja está ligada a su posición tan marcada?
Un puesto menos glamuroso pero imprescindible
El fútbol muchas veces celebra a los goleadores, esos artistas capaces de cambiar el curso de un partido con un gesto decisivo. Los delanteros y los mediocampistas ofensivos monopolizan la atención, eclipsando a veces el papel vital de los defensores y laterales. Sin embargo, Achraf Hakimi, lateral derecho del Paris Saint-Germain y de Marruecos, es un jugador completo y también puede ser decisivo marcando el gol adecuado, como contra el PSV Eindhoven en la Liga de Campeones o contra el Nantes en la Ligue 1. Rápido, técnico y decisivo. , sobresale tanto en defensa como en ataque, ¡pero su influencia a menudo se percibe como menos espectacular!
¿Estadísticas menos impresionantes?
A diferencia de los atacantes, los defensores/laterales como Hakimi rara vez acumulan estadísticas impresionantes en términos de goles o asistencias. Si bien su aporte es fundamental en la construcción del juego y el equilibrio defensivo, estos aspectos siguen siendo difíciles de cuantificar. Sin embargo, los votantes suelen favorecer a figuras notables, en lugar de un análisis en profundidad del papel de un jugador.
Sin embargo, un viaje excepcional.
A pesar de estos obstáculos, Hakimi dejó su huella en el Mundial de 2022, llevando a Marruecos a una semifinal histórica. Sus actuaciones también han sido ejemplares a nivel de clubes, donde se ha consolidado como uno de los mejores laterales del mundo. Sin embargo, en el imaginario colectivo, un defensor rara vez se asocia con la brillantez de un trofeo individual prestigioso.
Un cambio de mentalidad necesario
Para que un jugador como Hakimi tenga esperanzas de ganar un Balón de Oro africano, tendría que haber un cambio real en la percepción del valor de los defensores. Reconocer su impacto invisible pero crucial es un paso clave para reequilibrar los votos y hacer justicia a jugadores tan talentosos e indispensables.
Mientras tanto, Achraf Hakimi sigue superando los límites de su posición, demostrando que incluso un defensa puede ser una estrella. Quizás algún día sus esfuerzos finalmente se vean recompensados con un reconocimiento acorde a su talento.
Foto : PSG