La carrera en formato rally-raid implica que los equipos utilicen nada más que un libro de ruta que contiene un mapa para atravesar vastas extensiones de terreno difícil, a veces conduciendo durante hasta doce horas seguidas, con etapas especiales a lo largo de la ruta.
Todo el recorrido está cronometrado. Las etapas especiales como la carrera de 48 horas y la etapa de maratón están sujetas a reglas de cronometraje distintas: aquí es donde entra en juego Tudor.
De hecho, la casa será el Cronometrador Oficial de la prueba y se asegurará de que se tenga en cuenta cada segundo en cada etapa. Durante un rally tan exigente, el tiempo es más que esencial; No es sólo una cuestión de velocidad sino de resistencia.
Este año, el Dakar reunirá a 778 participantes para 354 vehículos que partirán de AlUla. Además del prólogo, habrá 12 etapas repartidas en 14 días. Este rally cuenta con cinco categorías de vehículos: motos, quads, turismos, vehículos ligeros y camiones.
Conocida como “el Dakar”, la competición se originó cuando el piloto de motos francés Thierry Sabine se perdió durante el Rally Abiyán-Niza de 1977 y se encontró varado en el desierto del Sahara.
Aunque finalmente fue rescatado, pudo ver lo difícil e implacable que era el desierto; Fue así como se le ocurrió la idea de convertirlo en el tema central de la que se convertirá en una de las carreras más duras del mundo. El 26 de diciembre de 1978 se inauguró la primera edición del París-Dakar.
A partir de entonces la carrera pasó a denominarse Rally Dakar. Desde hace varios años, este rally extremo ha sido ampliamente criticado por su impacto medioambiental y debe sufrir una transformación significativa si quiere seguir siendo atractivo, especialmente entre los más jóvenes. Como tal, la carrera espera alcanzar la neutralidad de carbono en 2026… Continuará.
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