“¿Te sorprende ver a Iga Swiatek revelar sus emociones?
Esto no es nuevo. Cuando era joven, en Polonia era conocida por ser muy emotiva. Una vez incluso salió llorando de un tribunal y nunca regresó. Pero eso no le impide ser muy fuerte mentalmente. Tenemos la impresión de que se juega la vida en cada punto. La única con quien podemos compararla a este nivel es Monica Seles, o incluso Jimmy Connors. Incluso con 6-1, 5-0, todavía está haciendo todo lo posible.
Conocías bien a los números uno del mundo como Ivan Lendl o Björn Borg, que se mostraban impasibles. Lo que llama la atención es la brecha entre la forma de tocar de Swiatek, sólida y poderosa, y esta sensibilidad que ella expresa…
Ella no es Borg, no se la debería comparar con Borg. No mostraba sus emociones en la cancha, pero era muy amable, nunca criticaba a nadie. Iga tiene una personalidad fuerte y compleja. Es amable, educada, fue buena alumna en el colegio, pero no es fácil. Es una chica que sabe lo que quiere y cuando no está feliz lo dice. Después, lo que dijo al público tras vencer a Osaka (7-6 [1], 1-6, 7-5) es un error en mi opinión. Ella no debería decir cosas así.
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La descubriste joven, ¿imaginaste que tendría tal recorrido?
Cuando la vi por primera vez, en juniors a los 16 años, sinceramente no. Ella era sólida, pero yo soy un esteta y no vi la belleza del gesto en sus tomas, como en John McEnroe o Steffi Graf. A los 18, sin embargo, cuando la vi en los grandes cuadros, lo entendí. Desde su primer Roland, cuando le ganó 6-1, 6-0 a Simona Halep (octavos de final 2019), les dije a todos que ella era la nueva Serena Williams. La calidad de sus movimientos, su segundo balón, su revés que es el mejor del mundo… Si le sumamos esa mentalidad de lucha, es un fenómeno. »
