Lea, “Quince razones para amar el fútbol”

Lea, “Quince razones para amar el fútbol”
Lea, “Quince razones para amar el fútbol”
-

El corazón ya no estaba allí; él tenía sus razones. Sin embargo, es difícil renunciar “el cóctel amargo” ¿De qué sirve el fútbol moderno cuando has vibrado con todas sus emociones? Las resoluciones más contundentes de boicotear el Mundial de Qatar se hicieron añicos: se batieron récords de audiencia. También se puede encontrar algo para amar el fútbol y fomentarlo: después de Le Grand Footoir (Solar, 2022) que relató sus excesos en quince partidos, Mickaël Correia y Sébastien Thibault ofrecen el antídoto dirigiendo un libro colectivo que pretende “Mete el asco en el vestuario”. Este “La historia de un fútbol alegre y popular, eficiente y progresista” ofrece quince textos que adoptan decididamente el enfoque del “vaso medio lleno”.

El resto después de este anuncio.

De hecho, lo contrario es progresista: los autores celebran el antifascismo de entornos ciertamente minoritarios pero vibrantes, la capacidad de “para curar, al menos por unos cuantos pases, las heridas del exilio”EL “campo de luchas feministas”…a riesgo de cierto método Coué. Más convincente, la parte sobre “el arte del desbordamiento” hace justicia a la afición, “Un contrapoder informal esencial para frenar los abusos más significativos dentro de los clubes profesionales”. Se manifiesta en el “desautorización de una magnitud imprevista” infligido a la Superliga, o en la historia del accionariado popular: “¡Sochaux vivirá! » El desarrollo de “ultra” va acompañado de un resurgimiento mediático (So Foot…), incluso intelectual y artístico, en un deporte que hemos dejado de menospreciar: “El advenimiento de otra cultura del fútbol”proclaman los autores.

El fútbol es “el deporte universal por excelencia”

A lo largo de capítulos desiguales, la loable ambición tropieza con ciertas paradojas. Fantástico terreno de asimilación –como lo demuestran Kopa, Platini, Zidane, los tres gigantes del fútbol francés–, el fútbol es “el deporte universal por excelencia “, se escucha. Pero desde el elogio del fútbol de las naciones, que resiste mejor que otros el aplastamiento mercantil, hasta el de “Barrio CAN” nacido en Épinettes, donde para participar era necesario “vivo o he vivido en el barrio”, el libro esquiva un tema. ¿Incomodidad en el entorno? Hay capítulos sobre “apego a los estadios históricos” dónde los “vínculos entre el fútbol y el territorio”pero solo “inclusividad” es celebrado. Es una pena ocultar la identidad, un refugio que es también un dique contra el negocio del fútbol tan criticado: el último ejemplo, la bella historia de Brest.


No todo es fútbol !, bajo la dirección de Mickaël Correia y Sébastien Thibault, Solar, 256 páginas, 19,90 euros

-

PREV Fuegos artificiales ofensivos en Mónaco
NEXT Ciclismo. Antwerp Port Epic: ganador de Alexander Kristoff, segundo Emilien Jeannière