por David Milliken y Suban Abdulla
LONDRES, 19 jun (Reuters) – La inflación británica volvió al objetivo del 2% del Banco de Inglaterra en mayo por primera vez en casi tres años, según cifras oficiales publicadas el miércoles.
La desaceleración de los aumentos de precios se produce cuando el impacto económico de la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania se han desvanecido en gran medida.
La caída de la inflación debería ser bienvenida por el Primer Ministro Rishi Sunak en el período previo a las elecciones legislativas del 4 de julio y por el Banco de Inglaterra (BoE), que se reunirá el jueves.
Sin embargo, la publicación de esta estadística llega sin duda demasiado tarde para revertir las intenciones de voto en unas elecciones en las que el opositor Partido Laborista resulta ganador y para que el Banco de Inglaterra decida reducir sus tipos.
La inflación británica volvió al 2% interanual en mayo, una cifra acorde con las expectativas, después de desacelerarse al 2,3% en abril y alcanzar un máximo de 41 años del 11,1% en octubre de 2022.
Esta desaceleración es más marcada que la registrada en la zona del euro o en Estados Unidos.
Sin embargo, los precios al consumo en el Reino Unido han aumentado alrededor de un 20% en los últimos tres años, reduciendo el nivel de vida de los ciudadanos y contribuyendo a la impopularidad del Partido Conservador de Rishi Sunak, que está unos 20 puntos por detrás del Partido Laborista, según las encuestas de opinión.
El Banco de Inglaterra, por su parte, dijo que un retorno de la inflación a su objetivo no era suficiente por sí solo para empezar a recortar las tasas de interés.
Mientras que la mayoría de los economistas encuestados por Reuters creen que el Banco de Inglaterra comenzará a recortar los tipos de interés, que en agosto de 2023 alcanzaron su nivel más alto en 16 años del 5,25%, los mercados financieros estiman que una primera flexibilización monetaria es más probable en septiembre u octubre. La probabilidad de un recorte de tipos el jueves es sólo del 10%. (Reporte de David Milliken y Suban Abdulla; versión francesa Claude Chendjou, editado por Bertrand Boucey)
