Entendiendo la arquitectura en 10 metáforas simples
¿Qué distingue una sala de bicicletas de una obra maestra arquitectónica?, preguntan Andrea Simitch y Val Warke, autores del libro El lenguaje de la arquitectura, Los 26 conceptos clave (Dunod). En efecto, ¿no es toda construcción necesariamente un hito en la arquitectura, ya que tiene una función? Para los dos autores, profesores eméritos, “la arquitectura se define por el proyecto estético que la implica (…) Quizás podríamos decir que la arquitectura, al igual que el lenguaje poético, está dotada de un cierto ‘espesor’”.
Definir el lenguaje de la arquitectura es, por tanto, especialmente complejo, como advierten Andrea Simitch y Val Warke, que ven el peligro de reducir los conceptos a “ejercicios sencillos de decodificación”. Por tanto, querían que su trabajo no fuera un léxico exhaustivo de ideas arquitectónicas, sino más bien una introducción a los fundamentos de la disciplina: elementos físicos como la estructura, los materiales, pero también otros más inmateriales como la luz y el movimiento. Utilizando ingeniosas metáforas, el libro ayuda a comprender mejor la arquitectura. Entre los 26 conceptos clave del libro, hemos seleccionado los diez más evocadores, teniendo en cuenta la inagotabilidad de esta selección.
1. El concepto: la guía del proyecto
“Arraigado en abstracciones simples, el concepto es, sin embargo, el punto de partida de un proceso que generalmente resulta en un proyecto complejo. » Así, los autores comparan el diseño arquitectónico con un viaje, cuyo concepto indica el destino, proporcionando los remos y el timón al arquitecto. Más que una solución, es un itinerario que orienta el proyecto, evolucionando a medida que avanza.
2. El contexto: la relación con el mundo exterior
Un edificio nunca existe solo, sino que siempre está anclado en un contexto, con el que mantiene todo tipo de relaciones: “platónico, fortuito, simbiótico o dañino”. El diálogo entre la obra y su contexto depende de la interpretación que queramos darle, pudiendo el contexto tanto dar sentido a la construcción como, por el contrario, hacerla perder sentido. Otro concepto clave de la obra, el entorno, vinculado al contexto, supone un sutil equilibrio entre explotación y puesta en valor del mismo.